El Escritor que consagró su vida a la literatura decide desaparecer. Quiere dejar de escribir a cambio de seguir leyendo. La parte inventada (2014, Literatura Random House), de Rodrigo Fresán, primera novela de una trilogía que concluirá en 2019, una maquinaria adictiva cuyo engranaje –tema y trama– son los escritores, la creación, los lectores y los libros, obtuvo el prestigioso premio literario estadounidense Best Translated Book Awards, que reconoce la mejor traducción original al inglés de un libro de poesía y uno de ficción. The Invented Part, traducida por Will Vanderhyden para la editorial estadounidense Open Letter, ganó el premio a la Mejor Novela Traducida 2018. El premio tiene en cuenta no solo la calidad de la traducción, sino también el trabajo del autor, del traductor y de la editorial. Tanto el traductor como el autor reciben un premio de 5.000 dólares cada uno. Fresán continúa cosechando reconocimientos: The Bottom of the Sky (El fondo del cielo), también traducida por Vanderhyden y publicada por Open Letter, fue elegida por la revista Vanity Fair como una de las cinco mejores novelas extranjeras para el verano junto a El hermano alemán, de Chico Buarque, y Flights, de la polaca Olga Tokarczuk, recientemente premiada con el Man Booker International.

“Rodrigo Fresán es un genio, y el traductor Will Vanderhyden traslada esa maestría y todos los matices de su obra al inglés. Se han convertido en una buena pareja y La parte inventada en un sorprendente inicio de la trilogía de Fresán”, planteó el jurado de la 11ª edición de los Best Translated Book Awards. 

Desde Barcelona, donde vive, Fresán recuerda que el premio no es sólo a él como autor, sino también al traductor y a la editorial Open Letter, dirigida por Chad Post y Kaija Straumanis, que ya ha adquirido los derechos para traducir La parte soñada, Mantra y La parte recordada, el cierre de la trilogía que está escribiendo. “Si todo va bien, entregaré el próximo mayo el manuscrito a la editorial para que salga en octubre del 19. Espero inventar sueños suficientes como para recordar hacerlo”, promete el autor de Historia argentina, ganador del Premio Roger Caillois 2017 por su trayectoria literaria. “En lo que hace al premio en sí, siento lo mismo que me pasó con el Roger Caillois el año pasado: son premios a los que no te presentás sino que te presentan, que te representan. Son como objetos voladores que de pronto te aterrizan al lado y que no son no identificados sino que sí te identifican. Y es un placer y un honor recibirlos”, dice Fresán.   

–¿Leyó la traducción de Vanderhyden? ¿Se reconocía en ese texto o le parecía, por más absurdo que parezca, escrito por otro?

–La leí un poco pero, como estaba trabajando en el final de La parte soñada, preferí no meterme mucho. Así que le envié unas páginas a John Banville, que es algo así como un fundamentalista híper-exigente del uso del idioma inglés. A Banville le pareció formidable y eso fue más que suficiente para mí. Después la fui leyendo, al azar, abriendo aquí y allá y la verdad es que me parece formidable. Más extraño fue leer The Bottom of the Sky en el avión Barcelona-Nueva York rumbo a la gira: la sensación que tuve –siendo un libro tan norteamericano en fondo y en forma– es que en verdad yo había escrito la traducción al español y que Will, quien también lo tradujo, era el autor del original. Y como han pasado ya unos cuantos años y había partes que no recordaba, fue genial sorprenderme a mí mismo pero con la voz de otro en un idioma que no es con el que nació, pero sí en el que vivo buena parte de mi tiempo desde hace ya muchos años.