La delegada de UPCN en la ex Palúdica, Matilde Juárez, sostuvo que más de una docena de trabajadores estatales nacionales fueron “amontonados” en oficinas que se acondicionaron dentro del predio, sobre la calle Vicente López 230 de la ciudad de Salta.

La disposición, notificada hace más de dos semanas, responde al proceso que inició la Municipalidad de Salta durante la gestión como intendente del ahora gobernador Gustavo Sáenz y bajo la presidencia de Mauricio Macri, y que ahora sellará la gestión de Emiliano Durand.

Las disposiciones son un antecedente del desguace del Estado nacional profundizado por el presidente Javier Milei. Las condiciones de los trabajadores, la mayoría con contratos pese a que hace más de diez años se desempeñan en el área de salud ambiental y control de enfermedades tropicales del Gobierno nacional, les impide salir a reclamar por la situación que padecen ante el miedo de perder sus trabajos.

Juárez, que además de ser referente gremial es una de las pocas trabajadoras de planta permanente, afirmó que a las intimaciones que llegaron bajo un acta extra protocolar firmada por el procurador municipal, Matías Risso, se suman malos tratos por parte de otros funcionarios municipales que hasta les llegaron a decir “agradezcan que les dimos un lugar”.

Sin embargo, la ley 27.336, aprobada en diciembre de 2016, indica en su artículo primero que la transferencia del predio a favor de la Municipalidad de Salta para la construcción “del Museo Nacional del Folclore” y otros espacios de interés cultural “deberá, además, mantener un lugar que contenga una estación sanitaria”.

En 1923, ante la pandemia del paludismo, el médic Luis Güemes donó el terreno donde se ubica la Palúdica (como se conoce a este edificio) con la condición de que allí funcione una estación sanitaria, bajo la órbita del Ministerio de Higiene de la Nación, hoy Ministerio de Salud de la Nación.

Ese cargo quedó firme en la transferencia que finalmente hizo Macri a Sáenz para crear un Museo.

El argumento principal fue que el edificio estaba ya en malas condiciones y con falta de mantenimiento por parte del Gobierno nacional. Pese a los intentos de derogarla, la ley quedó firme.

Juárez indicó que al arrinconar a quienes están a cargo de la administración de las áreas de Control de Enfermedades Transmisibles por Vectores, Salud Ocupacional Salta y Unidad Sanitaria en donde funcionaba el ex laboratorio del SENASA, dejaron sin lugar a los técnicos. Este personal es el que trabaja junto a la provincia en las tareas de erradicación del Aedes aegypti (mosquito que transmite el dengue, zika y chikunguña), además de otras enfermedades como el Chagas.

“Por ahora están donde era el taller”, dijo Juárez, quien insistió en que las oficinas que les dieron son muy pequeñas para albergar al personal. Pero ya les comunicaron que el próximo sábado 20 de septiembre ese lugar deberá ser desocupado. Ese día, a las 19, se prevé inaugurar el “Paseo ex Palúdica, un espacio recuperado para el Arte, la Cultura y el encuentro”, indica el cronograma de eventos de la Municipalidad de Salta.

Juárez añadió que los elementos de trabajo fueron enviados a un sector del Centro Cultural Dino Saluzzi que está en muy malas condiciones. Estos insumos son los que utilizan los técnicos para trabajar junto al Ministerio de Salud de la provincia en la erradicación y prevención de enfermedades.

“Hemos hecho el reclamo al Ministerio (de Salud), pero no tuvimos respuesta”, afirmó la gremialista. Otros trabajadores, en tanto, sostuvieron que es inentendible la desconsideración contra quienes trabajan en un área que por más de un siglo se ocupó en muchas ocasiones de la salud de la población salteña.