El Consejo Superior de la UNR aprobó ayer por unanimidad el proyecto de Protocolo de Acción Institucional para la prevención e intervención ante situaciones de violencia y discriminación de género. La nueva norma, que se aplicará en todos los ámbitos de la UNR, tiene como objetivo garantizar un ambiente libre de discriminación, hostigamiento y violencia promoviendo condiciones de igualdad y equidad. "Las facultades y escuelas de la UNR contarán con una herramienta de intervención para que la respuesta institucional ante las violencias sexistas deje de ser el silencio, la naturalización y la reproducción del patriarcado", celebraron desde Coad, el gremio que nuclea a los docentes e investigadores de la UNR, quienes habían exigido a Rectorado la aprobación de un protocolo luego de las denuncias realizadas por estudiantes de las facultades de Arquitectura y Medicina. "Es un día de festejo, no sólo por lo que significa tener esta herramienta de trabajo en la Universidad, si no porque en esencia el texto es lo que nosotras escribimos. Finalmente reconocieron el trabajo que venimos haciendo y que era bastante resistido", señaló la titular del Area de Géneros y Diversidad Sexual de Coad, Luciana Seminara.

En mayo del año pasado, el sindicato, junto a los espacios de Atención de Violencia de Género de las facultades que ya contaban con sus protocolos elaboraron un primer borrador. Desde Asesoría Jurídica de la UNR también armaron una propuesta, que no conformó y por tal motivo decidieron rechazarlo de plano.

Un segundo borrador, que contemplaba aportes de las representantes de los distintos núcleos de género de todas las facultades un espacio destinado a atención y acompañamiento, y otro a las políticas de prevención y sensibilización, fue el que finalmente tuvo consenso y llegó a la Comisión de Interpretación y Reglamento, que emitió el despacho favorable para que ayer fuera tratado, y luego aprobado por unanimidad, por el Consejo Superior en una sesión multitudinaria realizada en la sede de Gobierno de la UNR.

El protocolo aprobado ayer tiene como objeto garantizar en la Universidad un ambiente libre de discriminación, hostigamiento y violencia por razones de identidad sexual y género. También busca adoptar medidas de prevención y generar un ambiente de contención y confianza para que las personas afectadas puedan denunciar su situación a fin de hacerlas cesar de inmediato.

Para ponerlo en marcha se formará un equipo interdisciplinario integrado por referentes o responsables de los espacios de atención de situaciones de violencia de cada Unidad Académica y de la Universidad que funcionará bajo el ámbito de la Secretaría General.

Las personas responsables de la coordinación del plan de acción serán dos personas graduadas en la UNR con experiencia y formación relativa a los derechos humanos con perspectiva de género. La designación se realizará mediante concurso y durarán en el cargo dos años. En ese sentido, las organizaciones presentaron sobre tablas un pedido para que el concurso se realice con celeridad, en 60/90 días, y que los cargos que se vayan a concursar contemplen un salario que cubra un tiempo completo.

Sobre los casos de denuncias que todavía no fueron resueltos, Seminara consideró que con la aplicación del protocolo "pueden encontrar una mayor celeridad, no porque haya sanciones específicas, si no porque a partir de que concurse gente que pueda entender el manejo del protocolo y de la atención de estos casos se puede dar una idea de cómo resolver la cuestión". La dirigente gremial destacó la importancia para las escuelas de la UNR de contar con el protocolo. "Es un lugar que va a tener mucho impacto, son lugares donde permanentemente tenemos casos e involucran a menores de edad, es una de las situaciones que más nos preocupaban", agregó.

"Es un gran paso adelante en el camino a lograr una Universidad libre de violencia de género", dijo el rector Floriani.

"Estamos muy felices, fueron muchos años de trabajo e insistencia para que la Universidad tenga esa normativa. El proyecto que se aprobó está basado en gran parte en el borrador que habíamos presentado el año pasado, es un paso que necesitábamos; primero para amparar a las facultades que ya teníamos protocolo y segundo porque entendemos que ante los cien años de la Reforma Universitaria no hay mejor manera de honrar la democratización de la Universidad que planteándola con esta perspectiva feminista", dijo Noelia Figueroa, referente del Centro de Investigaciones Feministas y Estudios de Género (Cifeg).

"Esta perspectiva, que busca no solamente democratizar el acceso si no también la permanencia y garantizar igualdad en las trayectorias, tanto académicas como laborales de docentes, no docentes, estudiantes de todas las facultades de la UNR pero también de las dependencias administrativas, del gimnasio, de sede de Gobierno, rectorado, espacios que están ahora cubiertos con la aprobación del protocolo", agregó Figueroa.

Hasta ayer funcionaban los protocolos en las facultades de Ciencia Política, Humanidades, Psicología, Derecho e Ingeniería, mientras que en las últimas semanas, y a raíz de las denuncias efectuadas por estudiantes, los que se aprobaron en Arquitectura y Medicina. "Veníamos muy atrasados en relación al debate social y a las otras universidades del país", consideró la referente del Cifeg.  

Por su parte, el rector Héctor Floriani subrayó la importancia de promover acciones que favorezcan la visibilización, sensibilización y producción de conocimiento acerca de la perspectiva de género, dentro de los ámbitos de investigación, docencia, comunicación institucional y política educativa. "La aprobación del proyecto es un paso adelante en el camino a lograr una Universidad libre de violencia de género", dijo Floriani.