El 2016 fue un año poco feliz para los comerciantes argentinos. Según la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), las ventas cayeron en promedio un 7 por ciento. Diciembre, a pesar de ser un mes en el que habitualmente suben por las fiestas, no fue la excepción: las cantidades vendidas por los comercios minoristas cayeron un 5,4 por ciento.

La CAME remarcó que 2016 fue “un año donde la pérdida de poder adquisitivo de las familias y las altas tasas de inflación redujeron la demanda interna”, lo que explica la importante reducción del comercio. Sin embargo, la misma entidad aseguró que la demanda durante el mes de diciembre “superó las expectativas de los empresarios del sector”.

Aun así, si bien se observó un público más dinámico que aprovechó las ofertas y las posibilidades de financiamiento que ofreció el mercado, el movimiento no alcanzó para recuperar la demanda y terminar el último mes de 2016 en alza.

La demanda de diciembre se concentró en la segunda quincena, especialmente en la semana de Navidad. Sin embargo, en la última semana la mayoría de los comercios lanzaron promociones muy generosas que atrajeron al público y permitieron continuar con un consumo activo hasta el sábado 31. En las calles se podían encontrar promociones 2x1 en indumentaria, calzado, textil blanco, marroquinería, bijouterie y descuentos de hasta 40-50 por ciento en el resto de los rubros.

Con respecto al balance del año, la CAME marcó la preeminencia de una “demanda muy débil y un consumidor con muchas restricciones para gastar”.