El ex secretario de Obras Públicas José López y otros seis acusados comenzaron a ser juzgados ayer por presunto enriquecimiento ilícito, luego del famoso episodio en el que fue capturado arrojando bolsos con casi nueve millones de dólares en el convento de General Rodríguez, el 14 de junio de 2016. En la primera audiencia estaba previsto que el Tribunal leyera el requerimiento de elevación a juicio formulado por la fiscalía. López estuvo en la sala de audiencias junto a su mujer, María Amalia Díaz, la monja Inés Aparicio, y los supuestos testaferros Andrés Galera y Eduardo Gutiérrez, Carlos Gianni y Marcos Marconi. El ex funcionario logró dilatar por unos días el inicio formal del proceso porque resta definir si la Unidad de Información Financiera (UIF) puede ser uno de sus acusadores.
Pamela Bisserier, su abogada, pidió un cuarto intermedio hasta la próxima audiencia para tratar el tema. Los jueces Pablo Grunberg, Juan Michilini y Ricardo Basilico aceptaron el pedido y el juicio continuará el viernes 22 del actual, el 5 de julio y el 12 de julio. Esto sucedió porque la sala II de la Cámara de Casación recién el viernes ordenó dictar un nuevo fallo ante el que había impedido a la UIF ser aceptada como querellante. La UIF pretende acusar a López por lavado de dinero, como un cargo adicional al de enriquecimiento lo que es cuestionado por las defensas, que sostienen que ese fallo puede ser apelado. El ex funcionario será juzgado por el Tribunal Oral Federal 1, y el fiscal será Miguel Angel Osorio, con la Oficina Anticorrupción también como parte acusadora.
López está preso en Ezeiza desde junio de 2016. De acuerdo con el último informe que recibió el TOF 1 de parte del gobierno de Estados Unidos, un banco de Nueva York le transfirió 3 millones 200 mil dólares al ex secretario de Obras Públicas, que le fueron depositados en el banco argentino Finansur a través de la compañía Brinks Global Services. Por ese motivo, el TOF 1 y el fiscal Osorio realizaron diferentes operativos en los que se secuestró documentación del Finansur para determinar el origen y destino final de esa transacción realizada entre el 11 y el 12 de octubre de 2011. La hipótesis es que esos 3 millones 200 mil dólares estaban en los bolsos que López arrojó en el convento de General Rodríguez.
En la madrugada del 14 de junio de 2016, López fue detenido en un convento de General Rodríguez, tras el llamado de alerta de un vecino al sistema 911: al momento del arresto, el ex funcionario kirchnerista llevaba bolsos con casi nueve millones de dólares, 150 mil euros y una carabina, que intentaba esconder en el monasterio. Tras el análisis de los llamados telefónicos se detectó que la noche anterior habían pactado la visita del ex secretario al lugar, a través de conversaciones de una de las monjas con él y con su esposa. Por ese hecho es que también van a juicio la esposa de López y la monja Aparicio por presunto encubrimiento: esta última aparece en las imágenes de las cámaras de seguridad ayudando a López a ingresar los bolsos con el dinero. El ex funcionario afirmó en un principio que el dinero provenía “de la política” y que revelaría su origen, pero hasta el momento no lo hizo. Con el inicio del juicio se reavivó la versión de que podrían implicar a los empresarios implicados en la maniobra.


