Los presidentes de Bolivia, Evo Morales, y de Rusia, Vladimir Putin, abordaron ayer las posibilidades de ampliar la cooperación en los terrenos de la energía y técnico-militar, durante una reunión que mantuvieron en el Kremlin. 

“Estudiamos las posibilidades de ampliar la cooperación en la esfera técnico-militar. Su país es uno de nuestros socios importantes en América Latina”, dijo Putin al recibir a su par boliviano. El jefe del Kremlin subrayó que el gigante ruso Gazprom opera en dos yacimientos de Bolivia, con un volumen de extracción de gas de 2.500 millones de metros cúbicos. “Ahora se está decidiendo la cuestión de ampliar la extracción, que puede ser incrementada al doble”, añadió Putin. 

El presidente ruso también dijo que la corporación atómica rusa Rosatom está creando un Centro de investigación nuclear en Bolivia. “Por eso, nos sentimos satisfechos de constatar que nuestras relaciones están creciendo”, aseguró. 

Por su parte, Morales destacó que Bolivia y Rusia eran aliados y que compartían numerosos valores humanos. El mandatario boliviano subrayó que los proyectos de cooperación con Gazprom y Rosatom eran asuntos muy interesantes en las relaciones bilaterales. Morales señaló, además, que, aparte del tema del gas, Bolivia está muy interesada en cooperar en lo relativo al litio. 

Rusia y Bolivia han estrechado sus relaciones en los últimos años, por el interés mutuo en colaborar en materia energética, en el comercio armamentístico y en energía nuclear con fines pacíficos. 

Según informó la presidencia boliviana, Morales mantendrá en esta visita a Moscú ayer y hoy una intensa agenda de trabajo con diversas reuniones para consolidar una alianza estratégica con inversiones de unos 1.000 millones de dólares en el área de los hidrocarburos. 

Además de su reunión con Putin, el presidente boliviano intervino en el prestigioso Club Internacional de Debate Valdái, en la que expuso su visión del papel de Rusia en la política exterior de Bolivia y de las perspectivas de las relaciones de América Latina con Moscú y Washington. 

Desde la capital rusa, el jefe del Estado boliviano se dirigirá a La Haya, sede de la Corte Internacional de Justicia, donde participará en reuniones preparatorias de la respuesta de Bolivia ante una demanda de Chile en este tribunal de Naciones Unidas. Bolivia tiene hasta julio para responder a una demanda de Chile sobre las aguas del Silala, que a juicio de este país son un río internacional sobre el que tiene derechos mientras que el Gobierno boliviano mantiene que es solo un manantial de su uso exclusivo. 

Morales concluirá su gira en China, donde entre los días 19 y 20 de este mes reunirá con el presidente del gigante asiático, con el que espera cerrar varios acuerdos para abrir el mercado chino a productos boliviano.

En su último día en Moscú, está previsto que Morales asista hoy como invitado de honor a la inauguración del Mundial de Fútbol, que arranca en el estadio Luzhniki de la capital rusa con el partido entre Rusia y Arabia Saudita y en el que no compite Bolivia.

Putin inaugurará la Copa Mundial de fútbol, que se celebra por primera vez en Europa Oriental, en compañía de algunos de sus aliados, ya que los dirigentes occidentales han decidido boicotear la ceremonia, aunque no el torneo. “Nuestro país está listo para acoger la Copa Mundial de la FIFA”, dijo ayer el líder del Kremlin al inaugurar el congreso de este organismo que se celebra en Moscú, en el que deseó a todos los delegados una labor productiva y exitosa. 

El Kremlin informó que Putin, que raramente ha pisado un estadio desde que llegara al poder hace 18 años, espera, según dijo, “en el fútbol” a los mandatarios y jefes de Gobierno de Bolivia, Paraguay, Arabia Saudita, Armenia, Palestina, Líbano y Ruanda.