Una hora antes de que se diera media sanción a la ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo (ILE) en el Congreso Nacional, los abrazos, manos entrelazadas y cánticos no cesaban en la Facultad de Humanidades de la UNR. Las organizadoras de la Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito garantizaron una pantalla gigante que no se apagó durante las 22 horas que duró el debate. Un salón calefaccionado fue espacio contra la ansiedad de los que madrugaron. Los pañuelos verdes no se desataron en toda la noche y el mate fue tan compañero como las pibas y pibes que hicieron el aguante con mantas en los pies. La noche fue larga en Humanidades pero jamás solitaria, porque allí estaban todas las que querían esperar el resultado en medio de una marea verde.

Después de varias horas, el desayuno arrancó temprano. "Que sea ley", dijo el diputado tucumano Pablo Yedlín (PJ) y los aplausos y gritos se multiplicaron. Eran las 9 y el portal Economía Feminista contaba cinco votos arriba, a favor de la ley.

El desayuno arrancó temprano. "Que sea ley", dijo el diputado tucumano Pablo Yedlín (PJ) y hubo aplausos.

A las 9.05 comenzó el discurso de cierre del diputado Agustín Rossi, que emocionó. Recordó a Silvia Suppo, asesinada en marzo de 2010, luego de haber declarado que fue violada en un centro clandestino de detención en la época de la dictadura. El jefe del bloque del Frente para la Victoria celebró al movimiento de mujeres. "Vienen a pararse desde la lucha para llegar al máximo lugar de equidad", dijo, para destacar la "revolución de las hijas". En el mismo sentido pidió "respeto por las mujeres y sus cuerpos". Y mencionó que el debate le hizo acordar de la discusión por la ley de matrimonio igualitario que "visibilizó una realidad que existía y permitió sacar a muchos y muchas del clóset. Quiero que saquemos a los abortos del clóset, del lugar de la clandestinidad", gritó.

Pasadas las 9.30, las organizadoras de la Campaña pedían que quienes pasaron la noche allí hagan lugar a las pibas que empezaron a llegar a ver la votación. En ese momento empezó a hablar la diputada Silvia Lospennato (PRO), cuya exposición también fue celebrada. "Hablamos de aborto legal o clandestino. Es una falacia lo de salvar a las dos vidas. No pudieron explicar cómo van a evitar que una mujer aborte. Quieren forzar a las mujeres a ser madres. Alumbremos esta ley. Las mujeres no abandonaremos la calle, cueste lo que cueste", dijo. Y la pibada entonó "si no hay aborto legal, qué quilombo que se va a armar".

El discurso de cierre del diputado Agustín Rossi emocionó. Recordó a Silvia Suppo, asesinada en 2010.

A las 9.50, el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, dijo las palabras mágicas: "Se va a votar". Las manos entrelazadas se apretaron con fuerza; los abrazos se multiplicaron sin sacar la vista de la pantalla, muchas se mordieron los labios y otras ya lloraban. "Estamos haciendo historia", repetían las protagonistas. Y no se equivocaron.