A tan solo un par de días de que el proyecto de ley de Interrupción Voluntaria del Embarazo haya obtenido media sanción en la Cámara de Diputados nacional, el aborto fue uno de los temas sobre los que el papa Francisco se explayó ayer en un discurso que brindó en el Vaticano al comparar algunos casos de aborto con “lo que hacían los nazis para cuidar la raza pero con guantes blancos”. 

“El siglo pasado todo el mundo era escandalizado por lo que hacían los nazis para cuidar la pureza de la raza. Hoy hacemos lo mismo pero con guantes blancos”, opinó el pontífice en el Vaticano en un discurso improvisado frente al Forum Familia en el que, de manera similar a algunos argumentos que utilizaron diputados y diputadas para fundamentar su rechazo al proyecto de ley que el jueves pasado consiguiò media sanción en la Cámara Baja, se refirió a supuestos casos de aborto impulsados por diagnósticos de malformación o problemas de desarrollo. 

“Está de moda, es habitual. Cuando en el embarazo se ve que quizás el niño no está bien o viene con cualquier cosa: la primera oferta es ‘¿lo tiramos?’. El homicidio de los chicos. Para resolver una vida tranquila, se tira un inocente”, expresó Jorge Bergoglio, en ocasión del 25 aniversario de la institución que nuclea a las asociaciones familiares italianas. 

En ese sentido, comparó la situación con “los espartanos” y con casos de eugenesia llevados a cabo durante el nazismo. “Cuando de chico la maestra nos enseñaba lo que hacían los espartanos cuando nacía un niño con malformaciones: lo llevaban al monte y lo tiraban para abajo para cuidar la pureza de la raza. Hoy hacemos lo mismo. Una atrocidad”, denunció. Y añadió:  “En el siglo pasado, todo el mundo se escandalizó por lo que hacían los nazis para preservar la pureza de la raza. Hoy, hacemos lo mismo con guante blanco”, declaró el pontífice argentino.

“Que los hijos se reciban como vienen, como Dios los manda, como Dios permite”; pidió. 

“Hoy duele decirlo. Se habla de familias diversificadas, de distintos tipos de familia. Sí, es verdad que la palabra familia es análoga: hay familias de estrellas, de árboles, de animales. Pero la familia, imagen de Dios, hombre y mujer, es una sola”, planteó en el encuentro de la Sala Clementina del Palacio Apostólico.

La posibilidad de que las familias utilicen la despenalización del aborto para interrumpir un embarazo ante un diagnóstico de síndrome de down fue uno de los argumentos que expuso el diputado José Luis Gioja el jueves pasado en el Congreso para rechazar la despenalización del aborto y uno de los planteos falaces más fuertes del movimiento antiderechos. “Tengo la dicha de ser casado y tener cuatro hijos: tres varones y una mujer. De esos tres varones, uno tiene síndrome de Down. No quiero pensar qué habría pasado por mi cabeza si hace cuarenta y un años alguien me hubiese venido a decir: ‘Mirá, la ley te autoriza; si querés, ese chico no nace’”, dijo Gioja. 

Su par por Corrientes, Julián Dindart, también se agarró de este golpe bajo: “El resultado final de este proyecto de ley es quitar del vientre materno un embrión, un feto, un niño de nueve meses o crear un monte Taigeto en donde podemos llegar a tirar a nuestros niños con síndrome de Down. El peligro de esta iniciativa es que no tiene un límite”, expresó.