El juez federal de Rawson, Gustavo Lleral, rechazó apartar de la investigación por la muerte de Santiago Maldonado a la fiscal federal de Esquel, Silvina Ávila, por falta de objetividad.

La funcionaria había sido recusada por la familia Maldonado y por la Asamblea Permanente de Derechos Humanos (APDH) que, en sendos escritos, cuestionaron su actuación, principalmente, por haber solicitado intervenciones telefónicas a testigos mapuches y al hermano de la víctima. La abogada Verónica Heredia y su colega Mauricio Rojas habían acusado a la representante del Ministerio Público Fiscal de inclinarse tendenciosamente por una sola hipótesis para favorecer a la Gendarmería en la investigación por la desaparición y muerte del tatuador anarquista. Ahora será la Cámara Federal de Comodoro Rivadavia donde se resuelva la continuidad o no de Avila. La APDH había señalado la existencia de un posible conflicto de intereses ya que Ávila también instruye otra causa por el corte de la ruta 40 en la que están imputados mapuches. Así, le endilgó no haber investigado ex profeso la represión de la fuerza federal y ponderó que sus actuaciones buscan criminalizar a la comunidad mapuche. Otro punto que también desestimó Lleral fue la recusación de la secretaria penal de la fiscalía, Raffaela Riccono, por el hecho de ser la esposa de Guido Otranto, el primer magistrado que intervino en la causa Maldonado y ordenó las escuchas a pedido de la fiscal. Lleral consideró que “el vínculo marital entre Riccono y Otranto resulta insuficiente para demostrar la falta de objetividad”.