Estados Unidos se retirará del Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas, informó ayer en Washington la embajadora estadounidense ante la ONU, Nikki Haley. La representante de Estados Unidos citó lo que llamó la parcialidad crónica contra Israel como una de las causas principales.

“Durante mucho tiempo el Consejo de Derechos Humanos ha sido protector de los violadores de derechos humanos y un sumidero de parcialidad política”, dijo Haley, que aclaró que no tomó fácilmente la decisión de retirarse.

La resolución estadounidense tuvo lugar un día después de que el jefe de derechos humanos de las Naciones Unidas atacara la política del gobierno de separar a los niños migrantes de sus padres cuando entraban en Estados Unidos cruzando por la frontera mexicana y la calificó de inconcebible y que rozaba el abuso infantil, informó el diario estadounidense The Washington Post . 

“Quiero dejar en claro que este paso no es una retirada de nuestros compromisos con los derechos humanos”, dijo Haley durante una aparición conjunta con el Secretario de Estado, Mike Pompeo, según The Washington Post. “Al contrario. Damos este paso porque nuestro compromiso no nos permite seguir siendo parte de una organización hipócrita y egoísta que hace de los derechos humanos una burla”, agregó y continuó: “Los regímenes más inhumanos continúan escapando al escrutinio”.

Asimismo, dijo que Estados Unidos estará feliz de volver a formar parte del organismo si se produce una reforma, pero que, por lo pronto, continuarán, según dijo, liderando en materia de derechos humanos fuera del Consejo. El año pasado, Haley ya había amenazado con sacar a su país del organismo si no se echaba a los que calificó como regímenes autoritarios y si no removía el llamado Item 7, una resolución crítica sobre el trato que Israel propina sistemáticamente a los palestinos. Esta es la primera vez que un miembro del Consejo de Derechos Humanos se va voluntariamente desde que el organismo se formara en el 2006.

La decisión del gobierno estadounidense se suma a una serie de medidas que tomó el presidente Donald Trump de retirarse de varias organizaciones y acuerdos internacionales, entre ellos la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), el Acuerdo de París para combatir el cambio climático y el acuerdo nuclear suscrito con Irán.