Desde Moscú

El nivel bajo de un equipo con continuidad suele derivar en la derrota, y cuando ella aparece al escenario se lo vincula directamente con la tensión, los nervios, las discusiones, y los distanciamientos. La situación en la que se encuentra la Selección Argentina viene ofreciendo múltiples derivaciones, de las cuales se hacen análisis que no siempre se acercan a la verdad. El momento de incertidumbre e incredulidad es real, debido a que la posibilidad que tiene el plantel de quedar eliminado en la primera ronda del Mundial no ingresaba en ningún espacio. A partir de ahí, se abrió un abanico de opciones sobre ese aspecto, entre las que se llegó a asegurar que los futbolistas le solicitaron al técnico Jorge Sampaoli que no dirija al equipo el martes próximo ante Nigeria, en la ciudad de San Petersburgo.

El clima que transita el seleccionado desde la caída ante Croacia es pesado, según un allegado al cuerpo técnico, y recién se aplacó un poco con la victoria de los nigerianos ante Islandia. Eso le permitirá a Argentina tener una opción para acceder a los octavos de final. “Es mentira lo que se dijo de que los jugadores le pidieron a Sampaoli que no los dirija. Es falso”, explicó la misma fuente.

Lo concreto es que el viernes por la noche, luego de la cena, se realizó una reunión entre el cuerpo técnico y el plantel, y allí hubo un reconocimiento de errores de las dos partes. Además, se comprometieron a revertir la imagen en el tercer partido, y hacer los esfuerzos necesarios para ganar por primera vez en la Copa del Mundo. “La situación es complicada por todo lo que está pasando, los jugadores están con mucho desánimo, pero no hubo ningún planteamiento al técnico. Conociéndolo, él no lo hubiera permitido”, agregó la persona.

El que también aprovechó para pedir disculpas por una declaración hacia el técnico fue Sergio Agüero. “Que diga lo que quiera”, había respondido el delantero luego del encuentro. La respuesta fue por una consulta periodística en la cual le transmitieron que Sampaoli había afirmado que los jugadores “no entendían el sistema de juego”. Cuando Agüero comprobó que el conductor no había afirmado eso, aprovechó el cónclave para aceptar su error adelante de todos.

Los rostros de los jugadores fueron de preocupación durante toda la jornada del viernes, y ese encuentro sirvió para que se aflojaran un poco. El mismo allegado le dijo a Página/12 que “el plantel no está en condiciones de exigir nada. Ellos también tienen responsabilidad por lo poco que hacen en la cancha. Acá la culpa es de todos, no sólo del técnico”. Y aclaró: “La charla del viernes fue en buenos términos, se desarrolló con tranquilidad. Esto se saca adelante entre todos, individualmente no se puede”.

El punto donde también radica la preocupación de Sampaoli es en el estado anímico de Lionel Messi. El capitán no ha podido desplegar todo su potencial en el torneo, y el tiempo ahora es escaso. “No se lo ve alegre como en otras oportunidades. Ojalá pueda aparecer el martes y aportar lo suyo para lograr la clasificación. Contra Croacia se lo veía perdido en la cancha”, explicó la fuente.

Messi también ha tenido que soportar versiones desde que comenzó el Mundial, y en este caso vinculados a su vida familiar. Su esposa reaccionó por las redes sociales desestimando cualquier conflicto con el capitán argentino.   

Si bien la relación de los jugadores con el cuerpo técnico no atraviesa su mejor momento, la promesa de todos fue exhibir un respaldo mutuo en la cancha ante Nigeria, y apuntar a la oportunidad que se le ha presentado para seguir adelante en el Mundial. Lo que suceda en San Petersburgo servirá para comprobar si el diálogo en la intimidad terminó siendo positivo para el futuro de Argentina.