Donald Trump atacó a la fábrica de motos Harley-Davidson (foto) ayer, tuiteando que era el “comienzo del fin” para la compañía de motocicletas de los Estados Unidos que sería “gravada como nunca antes”.

El presidente de Estados Unidos lanzó una diatriba en Twitter después de que Harley-Davidson anunciara esta semana que sacaría parte de la producción de su país de origen para mitigar el daño potencial causado por una guerra comercial que Trump provocó con aranceles sobre el acero y el aluminio. El presidente tuiteó: “Una Harley-Davidson nunca debería construirse en otro país, ¡nunca! Sus empleados y clientes ya están muy enojados con ellos. Si se mudan, será el principio del fin: ¡se rindieron, se dieron por vencidos! ¡El aura desaparecerá y se les cobrará impuestos como nunca antes!

Harley-Davidson dijo el lunes que trasladaría algo de producción de sus plantas estadounidenses a sus instalaciones en otros lugares. La compañía tiene fábricas en Tailandia, Australia, Brasil e India. Dijo que se vio obligado a hacerlo porque un arancel de importación del 25 por ciento impuesto por la UE a las motocicletas estadounidenses a partir del viernes aumentaría el costo de sus bicicletas. Ese gravamen vino como parte de una represalia a los aranceles propios de la administración Trump sobre acero y aluminio.

El presidente de los Estados Unidos amenazó con más impuestos sobre cualquier importación de Harley-Davidson desde los sitios de ultramar de la compañía. También acusó a la firma de esconderse detrás de la excusa de los aranceles al tomar la decisión de mudarse. “A principios de este año, Harley-Davidson dijo que trasladarían gran parte de las operaciones de su planta en Kansas City a Tailandia”, escribió Trump. “Eso fue mucho antes de que se anunciaran los aranceles. Por lo tanto, solo estaban usando la guerra de las Tarifas y el Comercio como excusa. Muestra cuán desequilibrado e injusto es el comercio, pero lo solucionaremos”.

Según el sitio web de la Comisión de Comercio Internacional de los Estados Unidos, los Estados Unidos imponen actualmente un gravamen del 2,4 por ciento sobre las importaciones de motocicletas con motores de 800 cilindradas o más. No está claro qué tan grande sería cualquier nueva tarifa para los productos Harley-Davidson.