El sindicato del neumático (Sutna) denunció un "lock out" patronal en la mayor planta de Fate, en San Fernando, donde 1.700 trabajadores no pueden ingresar a cumplir sus tareas desde el sábado pasado. "Si así empiezan la paritaria, no me imagino cómo la quieren terminar", apuntó el secretario general de Sutna, Alejandro Crespo, que encabezó una marcha del gremio frente a la sede del Ministerio de Trabajo para reclamar la intervención en el conflicto. "Cuando nosotros hacemos un paro, el ministerio aparece inmediatamente; pero cuando hay un lock out, Triaca se esconde y nos manda a la policía", denunció Crespo. 

Desde el gremio explicaron que luego de la apertura de la mesa paritaria, en la que los trabajadores solicitaron una suba del 30 por ciento más una cláusula de "protección del salario", se comenzaron a registrar "acciones intimidatorias" en las tres empresas más representativas del sectores: Firestone, Pirelli y Fate. Según el comunicado del Sutna, en Pirelli la empresa comenzó a levantar informes de los trabajadores y realizar cambios en  las estándares de producción, en Firestone se negó el ingreso de delegados que participaron del paro del 25 de junio pasado, mientras que Fate "se llevó el premio al accionar más salvaje". 

La empresa resolvió sancionar y suspender a 150 trabajadores que rechazaron acatar cambios de producción que no habían sido previamente acordados entre la empresa y los delegados, por lo que el sábado en asamblea los operarios decidieron parar. Desde entonces, la empresa cerró las puertas de la fábrica y quitó los transportes para que los trabajadores lleguen a la fábrica. "El lock out pone en riesgo el sueldo de los compañeros y deja a la empresa ante una clara acción ilegal", sostuvo Crespo al cierre de la marcha al Ministerio de Trabajo de la que se fueron sin reunión con el titular de la cartera, Jorge Triaca.  

En tanto, fuentes de Fate reconocieron que la planta de San Fernando permanece cerrada desde el sábado y adelantaron que las tareas se retomarán cuando "se reordenen los procesos en la planta", según publicó el sitio iProfesional. Además, la empresa no descarta un nuevo paro de la fábrica durante el segundo semestre frente a la caída de venta de vehículos, que impacta directamente a la producción. 

"A los compañeros les están negando el derecho a trabajar. En lugar de generar un ambiente que permita un diálogo para llegar a un acuerdo, nos provocan a todos. Si así empieza una paritaria, no sé cómo puede terminar", advirtió Crespo. 

La caída en la venta de autómoviles y motos también generó ayer rumores de cierre y una protesta gremial frente a la ensambladora de motos Guerrero, en la localidad santafesina de San Lorenzo. La firma despidió a dos operarios el viernes pasado y decidió no abrir las puertas el lunes, lo que generó preocupación en el gremio. Sin embargo, la firma retomó la actividad este martes, señalando que la decisión de ayer fue para evitar protestas por los dos despedidos.