Fue una cena entre asado y un intento de distender la relación de la alianza. El presidente Mauricio Macri y los gobernadores radicales promediaban las frutillas con crema, cuando uno comentó desde su celular el tweet de Elisa Carrió, quien se mostraba cenando sin ellos. “Qué chistoso este bife de chorizo”, decía el mensaje de la aliada, en alusión al pedido del jefe de Gabinete, Marcos Peña, de tener cuidado con las declaraciones sobre Cambiemos, incluso si son chistes. Según cuentan, los comensales se rieron del tweet. La cena fue luego de una ardua reunión donde los correligionarios discutieron con Peña y el resto de la mesa política sobre la situación de la economía y de Cambiemos. Como resultado de esas conversaciones, cinco ministros de Economía provinciales se juntaron con el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, para avanzar con el ajuste en cada provincia.

Al encuentro con los funcionarios macristas fueron el gobernador de Mendoza Alfredo Cornejo; el de Jujuy, Gerardo Morales; y el de Corrientes, Gustavo Valdes, además de los referentes parlamentarios Mario Negri y Angel Rozas. También se sumó Ernesto Sanz, reincorporado a los asesores que consulta el Presidente. Previo al encuentro se habían congregado en el hotel NH para consensuar algunas pautas económicas que querían plantear. Según relatan en la UCR, este era el motivo del encuentro y no las últimas peleas con Carrió. Lo que lo detonó fueron las últimas reuniones del Gobierno con gobernadores peronistas. 

La primera reunión fue en la Rosada, comenzó pasadas las 17 y se extendió por largas y ásperas horas. Cornejo hizo un balance de la situación de la economía muy duro, planteó que si no hay crecimiento no se puede aplicar el ajuste. También hizo puntualizaciones sobre el funcionamiento de Cambiemos, el lugar del radicalismo y el funcionamiento de las distintas mesas que tiene el Gobierno (política, de coordinación, de Cambiemos, etcétera). Y pidió que explicaran las reuniones con los peronistas.

En ese encuentro, los macristas terminaron por reconocer que existió una cumbre en San Isidro, que le venían negando a la prensa. De ese encuentro participaron Peña, Horacio Rodríguez Larreta y María Eugenia Vidal, y por el peronismo de Sergio Massa, Miguel Angel Pichetto, y los gobernadores de Córdoba, Juan Schiaretti, y de Salta, Juan Manuel Urtubey. La explicación que les dieron a los radicales fue que se trataba de un encuentro para empezar a negociar el traspaso de las eléctricas y de AYSA a la ciudad y la provincia de Buenos Aires. 

Pese a las discusiones de los últimos días, los aliados llegaron al consenso de discutir el Presupuesto 2019 de la forma más ordenada posible. “Ajuste va a haber, pero que no sea a lo Aranguren”, pidieron los radicales, que convalidaron las metas fiscales que plantea el Gobierno. El balance radical: “La discusión que se viene va a ser dura, tanto dentro de Cambiemos como en el Congreso”. Pasado el momento más arduo, fueron en masa a una cena de varones en la Quinta de Olivos. Allí disfrutaron de las carnes y conversaron con el Presidente, un poco para intentar ahuyentar el clima de tensión de los últimos días. 

Stand up

En medio de la cena, comentaron el tweet de Carrió que vino después del pedido de Peña de no hacer chistes que hieran suceptibilidades. “Qué chistoso este bife de chorizo”, escribió Carrió, junto a una foto de ella comiendo en un restaurante. Los arrobó solo a Negri y a Peña, sus preferidos en esa mesa de comensales. “Fue un mensaje a Sanz”, interpretaban en la UCR, aunque en la cena –dicen– fue todo risas.

A pesar de que los radicales le pidieron que no hiciera más stand up, Carrió volvió ayer a la carga: “A los radicales les encanta cenar con Macri y sacarse fotos”. “Algunos nunca supieron lo que es ser radical y ahora se enojan”, le puso picante, una vez más. “Voy por la reelección de Macri. No quiero nada para mí, esa es la diferencia que tengo con otros que quieren sacarse foto”, les espetó la líder de la Coalición Cívica sobre la pretensión de la UCR de que un radical (Cornejo, probablemente) sea el compañero de fórmula de Macri en 2019. Más tarde, en su recorrida por Jesús María, un legislador radical le regaló un chivito a Carrió, y la dirigente dijo: “Entre unos que me putean y otro que me regala un chivo me quedo con el que me regala un chivo. La reconciliación con el radicalismo gracias a un cabrito”, se rió. Para compensar, atacó a los gobernadores peronistas: “¿Por qué nadie fue tan machito para ir a reclamarle a Cristina Kirchner, que le robaba todos los días la coparticipación?”, se preguntó, en una frase tan alejada del feminismo como quien la pronunció. 

En el encuentro de los radicales con Peña también quedaron en que los cinco ministros de Economía provinciales (radicales y del PRO) se reunirían con Dujovne a hacer números. Ayer se dio esa primera reunión, de la que participó el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. Por los ministerios de Economía, estuvieron el bonaerense Hernán Lacunza, el porteño Martín Mura, el correntino Enrique Vaz Torres, el mendocino Lisandro Nieri y el jujeño Carlos Sadir. Allí revisaron la distribución de fondos nacionales a las provincias, incluidos los subsidios al transporte, y evaluaron alternativas para que el ajuste del año que viene se dé en un “esfuerzo compartido” con los gobiernos provinciales. Para esto, también seguirán las reuniones con los gobernadores peronistas. El objetivo final: tener un acuerdo general con las provincias antes de presentar el Presupuesto 2019, que vendrá con fuertes recortes.