Página 12 en Rusia

Desde Moscú

La Selección Argentina comenzó su participación en el Grupo D del Mundial como el aspirante principal a adjudicarse la zona. Sin embargo, los problemas que envolvieron al grupo tanto dentro como fuera de la cancha provocaron que alcanzara el segundo lugar de manera milagrosa. De esa manera, el equipo que obtuvo todos los puntos fue Croacia, y se afirmó tanto que se instaló en la final de la Copa. El país que declaró su independencia en junio de 1991, pero que recién fue reconocido el 8 de octubre de ese año, tendrá la chance de consagrarse campeón aquí en Moscú. Y si bien no despliega un fútbol consagratorio, posee argumentos que le permiten creer que la posibilidad es verdaderamente real para llegar a lo más alto.

Lo mejor que tiene el seleccionado croata se sitúa en el mediocampo. En ese sector de la cancha es donde cuenta con sus mejores hombres, quienes se desempeñan en las mejores ligas del planeta. El líder natural es Luka Modric. El jugador del Real Madrid, capitán de este plantel, es el que aporta toda su sabiduría en la conducción para guiar al resto de sus compañeros. Modric tiene movilidad, técnica, panorama y claridad en la distribución de la pelota. Es decir, un jugador completo. Con él en la cancha, Croacia aumenta sus posibilidades y puede estar convencido de que es posible.

El otro futbolista que determina la estructura de este equipo es Iván Rakitic. El volante es el acompañante ideal para Modric, en relación al armado de las acciones ofensivas. Cuando entre ellos logran combinar con precisión, los croatas construyen las mejores situaciones en el ataque. Además, los dos saben que pueden contar con Perisic, quien tiene la aptitud suficiente para aportar en ofensiva, y también es uno de los que más se esfuerza en la recuperación de la pelota. La línea media, ante Inglaterra, la completó Brozovic, uno que claramente está para cubrir a los otros tres volantes.

La parte central de la cancha es lo mejor que tiene Croacia para disputarle el título a los franceses con seriedad. Si estos cuatro jugadores están en una jornada óptima, esta Selección es capaz de tomar el riesgo que implica ir por un campeonato.

Los delanteros no son temibles, pero suelen fallar poco cuando se les presentan oportunidades concretas. Mandzukic definió el duelo ante los ingleses, en el tiempo suplementario y con un problema físico encima, cuando no había aparecido mucho en el torneo. El otro hombre de punta, Rebic, no dudó por ejemplo cuando Wilfredo Caballero le dio una chance con aquel error en su intento por salir jugando. Ellos pueden estar varios minutos sin participar, pero de repente son capaces de pegar un grito.

El lugar de la cancha en el que muestra algunas dudas es en la defensa. Si bien ninguno de los que se ubican ahí tiene un nivel superlativo, equilibran esa falencia con espíritu de lucha y personalidad para custodiar el área. Además, los marcadores centrales se elevan bien cuando tienen que ir a buscar de cabeza en una acción detenida, y eso le permite contar con otra vía para llegar al gol. Vida fue el que ganó precisamente en una jugada ante los rusos, que desembocó en el segundo gol para dar vuelta el resultado, en el tiempo suplementario. Por el lado de los laterales, se alternan para ir al campo adversario, aunque no tienen un gran control de la pelota.

El arquero transmite tranquilidad al resto con un estilo correcto. Igualmente, cuando le patearon de media distancia no mostró las reacciones correctas en algunas circunstancias. Croacia, con ello, se aferra mucho para ganar su primera Copa de la historia. Y se encuentra muy cerca de conseguirlo.