Productores enrolados en Coninagro reclamaron políticas diferenciadas, con una rebaja en tasas de interés, y advirtieron que con los niveles actuales es “imposible generar competitividad y mantener rentabilidad”. Frente a la coyuntura agropecuaria, solicitaron políticas diferenciadas con bajas tasas de interés. “Coninagro las pide para las economías regionales y para los sectores que han sufrido emergencias por sequía o por inundaciones”, dijo el presidente de la entidad cooperativista, Carlos Iannizzotto.

 “Para producir necesitamos un dólar realmente competitivo, o al menos, que se mantenga al nivel actual”, sostuvo el dirigente. Iannizzotto dijo que el campo “no manifiesta problemas de cobrabilidad, cumple con el pago de sus deudas con el sector bancario y muestra hoy bajos índices de morosidad”.

Explicó que “sólo pide ayuda financiera cuando son situaciones de necesidad, como las que hoy pasa el sector lechero o las producciones afectadas por la sequía”.

 A principio de la semana pasada, Coninagro participó en la audiencia que le otorgó el presidente de la Nación, Mauricio Macri, a las cuatro entidades de la Mesa de Enlace, que habían solicitado el encuentro ante las versiones de que el gobierno podría dar marcha atrás con la rebaja pautada a las retenciones para las exportaciones de soja. Macri los tranquilizó asegurando que “el esquema de retenciones no se toca”. Otros temas urgentes para el sector, principalmente para los que abastecen al mercado interno, prácticamente no merecieron espacio. Ante el planteo del titular de Federación Agraria, Omar Príncipe, sobre la situación de crisis de los productores porcinos o la actividad tambera, el jefe de gabinete de Etchevehere, Santiago del Solar, descalificó el reclamo calificando a dichos productores de “ineficientes”, dando por cerrado el tema con la complicidad pasiva de las otras entidades. A diez días de aquel encuentro, Coninagro decidió retomar la cuestión.   

 En un comunicado, Coninagro destacó que “el porcentaje de créditos en situación normal alcanza al 96,2 por ciento en promedio, pero en el sector agropecuario mejora al 97 y en el agroindustrial llega al 98,4, según la información del Banco Central”. “Esto demuestra que el campo cumple con el pago de sus deudas”, afirmó Iannizzotto. Señaló que “por eso, cuando el campo pide una línea de crédito blanda, o planes especiales, lo hace como algo excepcional, y para sectores que realmente están atravesando un momento difícil que no se puede solucionar por las vías habituales”.