El juez federal Sebastián Ramos procesó ayer al detenido ex ministro de Planificación Julio de Vido, a la actriz Andrea del Boca y a otros ocho imputados en la causa por presunta malversación de fondos públicos destinados a la realización de una novela que no salió al aire. De Vido fue procesado como autor del delito de defraudación por administración fraudulenta en perjuicio de la administración pública y se le trabó un embargo por 60 millones de pesos, mientras que la actriz fue procesada como “partícipe necesaria”, al igual que al entonces rector de la Universidad de San Martín (Unsam), Carlos Ruta, embargados por 50 y 60 millones de pesos, respectivamente. El eje central de la acusación contra Andrea del Boca es el manejo de fondos provenientes del Ministerio de Planificación para financiar la novela “Mamá Corazón” por unos 36 millones de pesos. “El referido convenio tuvo como propósito posibilitar la selección discrecional de la telenovela Mamá Corazón, propuesta por la productora a+A Group SRL, para que fuera financiada íntegramente con fondos públicos y generara ganancias a la referida empresa, cuya socia gerente –Andrea del Boca– era una persona cercana al Gobierno de ese entonces”, indicó el fallo. Aclaró al respecto que esto “no implica poner en tela de juicio la aptitud y/o calidad artística de la nombrada como productora”, sino que lo que se cuestiona es “la manera en que su proyecto fue escogido y la modalidad de contratación adoptada por parte de la Unsam, en franca violación a la normativa vigente” y a través de una “inadecuada utilización de la modalidad de contratación directa con universidades nacionales”. La defensa de De Vido había expresado que  “Mamá Corazón” fue “realizada tal cual lo estipulado, encontrándose la misma en etapa de posproducción al inicio del nuevo gobierno –diciembre 2015–”. “La serie se realizó y el material fue auditado, siendo la única razón por la que la serie no ha sido finalizada, la decisión ejecutiva de la actual gestión de gobierno de frenar el proyecto”, manifestó. El ex ministro sostuvo que la adjudicación del para la novela “Mamá Corazón” no fue una decisión “personal” suya y defendió los convenios de tercerización con la Univeridad de San Martín: manifestó que la financiación de la telenovela fue “lícita” y que, si el Estado “no lo hacía a través de la Universidad nacional, debiera haberlo hecho con una entidad privada o sumando más recursos propios del Ministerio, opciones que también hubieran significado erogación de gastos”.