La subestimación de la inflación por parte del Gobierno la pagan los asalariados, quienes perdieron 3,6 puntos de poder adquisitivo en los primeros cinco meses del año. En el acumulado hasta mayo, los ingresos de los trabajadores aumentaron 8,3 por ciento en promedio frente a una inflación interanual para el mismo período de 11,9 por ciento. Según el Indice de Salarios que publicó ayer el Indec, los más perjudicados fueron los salarios del sector no registrado (informal) y del sector público, que avanzaron hasta mayo 5,2 y 7,2 por ciento respectivamente. Teniendo en cuenta la inflación de junio y julio, meses de fuerte impacto de la devaluación de la moneda, la pérdida de poder adquisitivo mostrará una intensificación. 

En mayo pasado, según el Indec, los salarios mejoraron 1,5 por ciento en promedio respecto de abril y acumularon un alza de 24 por ciento en forma interanual. Los aumentos se ubicaron por debajo de la evolución de los precios también en la comparación interanual (26,3 por ciento). La inflación de mayo había sido del 2,1 por ciento. La de junio fue de 3,7 por ciento y la interanual a ese mes se amplió a 29,5 por ciento. 

Las remuneraciones en el sector público mejoraron 1,6 por ciento en mayo y los del sector formal de la economía, un 2,5 por ciento. Por su parte, los sueldos en la actividad informal o no registrada cayeron 0,9 por ciento en mayo respecto de abril, señaló el Indec, lo que se explica por el escaso o nulo poder de negociación de los trabajadores no registrados.