Edward Snowden, el hombre que reveló el sistema de espionaje masivo de Estados Unidos, cumplió ayer cinco años de asilado en Rusia. En el 2013, el ex agente de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA), de 35 años, recibió asilo político en suelo ruso y un año más tarde obtuvo un permiso de residencia temporal –válido hasta el 2020–, pero en el último tiempo se convirtió en una figura incómoda para el Kremlin. En una reciente entrevista con el periódico suizo Tages-Anzeiger, Snowden cargó contra la corrupción en las altas esferas del poder en Rusia. Pese a estas críticas, el portavoz del gobierno de Moscú, Dmitri Peskov, tachó como absolutamente inaceptable la devolución del ex agente. Más aún, su abogado, Anatoli Kucherena, afirmó que existía base legal para pedir el pasaporte ruso si decidiese prolongar su estancia allí, pero algunos analistas opinan que las autoridades rusas podrían optar por buscarle otro refugio entre sus.