Una estufa de tiro balanceado conectada a una garrafa. Un arreglo provisorio y precario. Reclamos que no fueron atendidos por el área de Infraestructura Escolar de la gobernación bonaerense y terminaron en tragedia. Esta mañana explotó una garrafa tipo zeppelin en la escuela 49 Nicolás Avellaneda de Moreno, que se usaba como calefacción. Por la explosión murieron la vicedirectora de la escuela y un auxiliar.

Los padres y docentes denunciaron que la pérdida de gas ya había sido denunciada en seis oportunidades. “Hace un año venimos reclamando por las pérdidas de gas. Si pasaba cinco minutos más tarde podrían haber muerto los chicos. Se salvaron por unos minutos”, se quejó un padre que se acercó a la escuela ni bien conocida la tragedia. “Seis expedientes tenemos de reclamos y mirá cómo terminó”, se lamentó una integrante de la cooperadora. “Ya hicimos todos los reclamos. Soy una mamá de la escuela, esto es increíble”, se quejó otra mujer, muy afectada por la reciente noticia.

Cascotes desparramados en el patio y cráteres abiertos en la cocina y parte del pasillo principal. Así encontraron la escuela los primeros vecinos en llegar cuando se escuchó la fuerte explosión. En el suelo también estaban los cuerpos de la vicerrectora Sandra Calamano (48) y al auxiliar Rubén Rodríguez (45), los primeros en entrar a la escuela, a las 7:30, y que fallecieron cuando la garrafa conectada a la calefacción voló.

“Esto iba pasar. No fue un accidente. Volaron 50 metros. Nunca pensamos que le iba a tocar a dos compañeros tan queridos”, contó a Página/12 Patricia Lezcano mientras intentaba contener las lágrimas. La explosión “estaba anunciada”, repite una y otra vez la docente y dirigente de Suteba Moreno. 

Padres, docentes y autoridades de la escuela ya habían presentado las denuncias por las pérdidas de gas y el arreglo precario. Pero no tuvieron respuesta. “Esta es la desidia del gobierno de la provincia que no hizo nada. Las escuelas de Moreno son un polvorín y nadie nos da pelota. Entregamos las denuncias en La Plata, directo en la gobernación, las llevamos al Consejo Escolar, se las dimos al ministro Gabriel Sánchez Zinny y no hicieron nada. Esto iba a pasar”, reclamó Lezcano. 

Los docentes intentaban contener a las familias de los chicos y de las víctimas, que también habían llegado al establecimiento. Hasta las 11 ningún representante de la Dirección General de Cultura y Educación del entorno de Vidal se había acercado hasta la escuela. “Estamos conteniendo a las familias como podemos. Sólo vinieron los inspectores”, dijo la docente. Calamano trabajaba en la escuela de Davaine y Félix Roldánhace, en Moreno, hacía 15 años. A esa escuela primaria concurren unos 500 chicos.

El titular de Suteba, Roberto Baradel, llegó a la escuela a media mañana y aseguró que presentará "una denuncia penal" porque "estas muertes no pueden quedar impunes". "Veníamos diciendo que había una situación de abandono, de desidia y hasta de corrupción en las escuelas, pero esto es un desastre", dijo Baradel. “Estas cosas se podrían evitar, la compañera ya había denunciado la pérdida de gas", se lamentó también María Laura Torre, secretaria adjunta del gremio.  

"La gobernadora Vidal es la única que tiene que explicar que hace con las escuelas porque esto no fue un accidente, se podía haber evitado", se quejó la dirigente.

Antes de que el gobierno de Vidal volviera a convocar a los docentes para negociar la paritaria, obligada por orden judicial, los gremios agrupados en el Frente Único Docente Bonaerense habían llevado hasta la gobernación, en La Plata, y la Dirección de Cultura y Educación todas las denuncias de infraestructura que acumulaban las escuelas.

El “carpetazo”, como llamaron los gremios a la recopilación de la información escuela por escuela, detallaba que más de la mitad de las escuelas bonaerenses tienen problemas de mantenimiento, que el 35 por ciento de los establecimientos presentan roturas en techos y filtraciones y que el 21 por ciento de las escuelas no cuentan con las instalaciones mínimas necesarias para el funcionamiento.

“Ayer sentimos un olor muy fuerte a gas en una de las aulas y fuimos con Rubén y con Sandra para ver si podíamos encontrar la pérdida. Como no pudimos la vicedirectora llamó al Consejo Escolar para que vinieran a revisar. Vinieron y claramente dejaron una pérdida peor porque cuando Rubén y Sandra fueron a abrir el salón volaron por el aire”, contó Hernan, docente de la escuela que ayer estuvo junto a las víctimas intentando solucionar el inconveniente con el gas.

Según contó el docente, la explosión fue tan fuerte que la las paredes de la cocina estallaron y los cuerpos volaron hasta la casa de enfrente. “Claramente no vino gente idónea”, remarcó Hernan y preguntó casi a los gritos “¿Dónde está Vidal? Tendría que estar acá, es la única responsable de este asesinato”.

A la escuela llegó también el director que se encontraba de licencia por haber recibido dos disparos en la pierna cuando estaba en la puerta del colegio. “Sigo de licencia pero siento que tengo que estar acá porque eran mis compañeros, excelentes profesionales. Con Sandra nos pusimos la escuela al hombro”, se lamentó el hombre.

El director remarcó que hace 30 años trabaja en las escuelas públicas de la provincia y que “ninguna debe estar en condiciones”. “Dicen que somos unos vagos y que no queremos trabajar y no tenemos condiciones mínimas de trabajo. Hubo dos inspecciones por el problema de gas durante mi ausencia. Qué hicieron, qué matricula tenían, quién lo supervisa… hago responsable a la gobernadora Vidal”, denunció el hombre.

Desde la Dirección de Cultura y Educación bonaerense no respondieron a los llamados de este diario. Más tarde mandaron un comunicado en el que sólo manifestaron “su profundo dolor y pesar” y se solidarizaron con la familia y amigos de las víctimas. En unas escuetas líneas, la Dirección dispuso una jornada de duelo y asueto para hoy y mañana en todas las escuelas del distrito. El breve comunicado no hizo mención sobre las denuncias presentadas ante las autoridades, solo aclaró que “la DGCyE sostiene la firme decisión de colaborar con las investigaciones”.