Andrea Romina, de 29 años, está devastada. Sus heridas son visibles por fuera, pero las más graves las lleva por dentro. Serán, probablemente, las más difíciles de curar. La mujer tiene dos hijos y un almacén en Villa Banana, con el que mantiene a su familia hace cinco años, desde que se separó. Anteayer, cuando salió a sacar la basura a la puerta de Gutemberg al 2700, alrededor de las 6, un vecino le fue a pedir cigarrillos y le puso un cuchillo en el cuello. Una vez adentro del negocio, que también es su casa, ella le rogó que se llevara todo y se fuera, pero el agresor la atacó sexualmente en varias oportunidades, incluso delante de su hijo y su sobrino, ambos de 15 años. "Te voy a matar, perra", le espetó antes de cortarla, golpearle la cabeza contra las paredes y abusarla de manera atroz. Cuando se fue, dejó su gorra y ojotas en el lugar, además de un reguero de sangre. "Creyó que mi hija estaba muerta", dijo la madre de la víctima, María Graciela. Si bien la familia denunció al hombre de 26 años, una versión dio cuenta de que podría haber más agresores, pero no fue confirmado desde la Fiscalía. Vecinos dicen que el apodado "Vizcacha" pertenece a una banda narco y que su padre le habría hecho de campana. El fiscal de Delitos Sexuales, Matías Ocariz, libró medidas e intenta dar con el sindicado que podría haber salido de la provincia.

"Este vecino sabía que ella estaba sola, sin un hombre adulto, por eso la atacó", lamentó Solange, empleada de la Policía de Investigaciones (PDI) y hermana de la víctima. Justamente, se refirió a que la condición de mujer de su hermana fue lo que aprovechó el abusador. "Somos siete hermanos. Yo soy la más chica. Jamás pensamos que algo así le podría pasar a mi hermana. Este hombre se droga y siempre le pedía algo y ella se lo daba. Esta vez se aprovechó", lamentó la joven. "Mi hermana se levanta todos los días temprano para sacar la basura, limpiar, y el domingo se paró este violador, que vive a tres casas, en el portón y le pidió un cigarrillo. Cuando mi hermana se dio vuelta y le dijo que se lo traía, él le empezó a cortar el cuello y la metió al negocio. Ella le dijo que se llevara todo, que estaban los chicos, que se fuera. Pero sin decir nada él le sacó la ropa, se bajó los pantalones y la abusó. Mi hermana forcejeó y él empezó a cortarle el cuello. Mis sobrinos fueron atados con precintos y también intentó herirlos", relató Solange a Rosario/12.

Si bien dijo que su hermana "está fuera de peligro", aclaró que sigue en observaciones. "Le tuvieron que poner sonda porque tiene muy cortado el cuello y no podía tragar. Psicológicamente está muy mal. Está toda cortada, en la cara y entre las piernas", dijo la mujer. En tanto, su madre agregó que Andrea no quiere que la vean los hijos, apenas dejó entrar a la habitación a una amiga y a sus hermanas. Si bien se ofreció atención psicológica es poco lo que la mujer quiso contar. "Está aterrada".

Aunque en las primeras horas de la investigación se indicó que los dos menores fueron testigos de los abusos, ayer desde el Ministerio Público de la Acusación (MPA) se indicó que "de las primeras declaraciones no se desprende que los chicos hayan sido testigos del abuso". La familia indicó que uno de los adolescentes fue atacado con un mantel de hule en la cabeza; pero logró zafarse. "Hablé con el fiscal, que ayer (por el domingo) mandó allanar tres casas, pero todo dio resultado negativo. Ahora lo están buscando", dijo Solange.

"El tipo embolsó de todo, gaseosas, cigarrillos y plata", señaló María Graciela. Pero no se contentó. "Es una persona que anda en la calle, se alcoholiza y se droga", dijo la hermana de la víctima. Los vecinos agregaron que toda la familia está implicada en una banda narco.

Desde el Hospital de Emergencias Clemente Alvarez, se indicó que la víctima ingresó con un corte superficial y hematomas en el cuello. Tenía cortes en los genitales y piernas; los ojos morados y moretones en los brazos.

Tanto Solange como María Graciela pidieron "que se haga justicia" y que encuentren al acusado, que podría haber estado acompañado de su padre. Además, vecinos y familiares preparan una movilización para los próximos días. "Queremos que se haga Justicia, porque todos tenemos hijos y esto le pudo haber pasado a otras mujeres o niñas del barrio. La familia está muy mal; mientras la esposa del abusador está en su casa con sus hijos y él prófugo", dijo una mujer.