El papa Francisco defendió ayer “caminos de diálogo” y “gestos valientes” en Venezuela para que las consecuencias de la crisis política, social y económica dejen de pesar “sobre la población civil”, en vista de que los contactos entre el gobierno y la oposición serán “reactivados” el próximo 13 de enero.

“Este planteamiento busca fomentar la confianza mutua, mantener caminos de diálogo y hacer hincapié en la necesidad de gestos valientes, que son muy urgentes también en la vecina Venezuela, donde las consecuencias de la crisis política, social y económica están pesando desde hace tiempo sobre la población civil”, destacó en un encuentro con el cuerpo diplomático en el Vaticano.

Francisco hizo esta apelación en momentos en que los sectores que enfrentan al gobierno de Nicolás Maduro ya dijeron que sólo hablarán con mediadores del Vaticano. El pontífice pronunció un discurso centrado en la seguridad y la paz en el que habló de terrorismo, inmigración, trata de personas, conflictos en Medio Oriente y las tensiones en Europa.

Durante su alocución, se refirió al continente americano para celebrar el deshielo en las relaciones entre Cuba y Estados Unidos, asunto en el que el Vaticano desempeñó un papel importante y además elogió los esfuerzos que está realizando Colombia para concretar un acuerdo de paz que ponga fin al conflicto armado con la guerrilla de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). En esta línea, pidió que también en Venezuela el gobierno de Maduro y la oposición apuesten por el diálogo y busquen la paz. 

Monseñor Claudio María Celli, enviado del Vaticano en el diálogo entre las partes en Venezuela, dijo que se iniciará el 13 de enero una etapa de revisión que permita la “consolidación y sostenibilidad” de las conversaciones, y además el religioso y los mandatarios convocados por la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) solicitaron a los dos bandos “un cese al fuego mediático”.