El mismo tribunal que, de forma inédita, dictó las prisiones de Amado Boudou, José María Núñez Carmona y la prisión domiciliaria de Nicolás Ciccone rechazó ayer la excarcelación de este último. Con el mismo dos a uno del primer día, el hombre de la Casa Rosada, Pablo Bertuzzi, y Néstor Costabel, votaron en contra de darle la libertad al veterano empresario, mientras que María Gabriela López Iñiguez sostuvo que Ciccone tiene derecho a esperar en libertad lo que resuelva la Cámara de Casación e incluso la Corte Suprema. La decisión tiene su impacto porque el fiscal Marcelo Colombo había dictaminado a favor de la libertad, aunque imponiendo una fianza en dinero. La lógica indica que el dúo de jueces también rechazará la excarcelación de Núñez Carmona pedida ayer. Los abogados de Boudou, Alejandro Rúa y Graciana Peñafort seguramente presentarán la excarcelación mañana y todos irán luego a Casación con su reclamo. 

Los argumentos de Bertuzzi y Costabel se basan en suposiciones: dicen que Ciccone, aunque también Boudou y Núñez Carmona tienen relaciones empresariales y políticas que les permitirían escaparse o obstruir –insólitamente– la marcha de una causa que ya terminó. Hay otro expediente en el que están imputados Raúl Moneta, Jorge Brito y Ricardo Echegaray, también relacionado con Ciccone, pero ninguno de los condenados el martes tienen poder para influir en ese trámite ni los dos magistrados que los encarcelaron explican cómo los condenados podrían alterarlo. 

Seguramente los pedidos de excarcelación llegarán la semana que viene a la sala de la Cámara de Casación que integran Gustavo Hornos, Mariano Borinsky y Juan Carlos Gemignani. Habrá que ver cuál es su resolución. La realidad es que el Tribunal Oral número 4 borró escandalosamente todas sus resoluciones anteriores: había condenado a Carlos Menem, a Domingo Cavallo, a Raúl Granillo Ocampo, a los empresarios de la efedrina y a muchos otros, pero nunca dictaron las prisiones, sino que los condenados esperaron las apelaciones en libertad. El argumento de Bertuzzi y Costabel no está escrito, no tiene fundamento. En privado dicen que “cambiaron los tiempos”, lo que traducido significa que la política ahora demanda más persecución.