A una semana de la explosión en la escuela 49 de Moreno que causó la muerte de la vicedirectora y el auxiliar del establecimiento, la gobernadora María Eugenia Vidal intentó nuevamente quitarse la responsabilidad de la tragedia y volvió a apuntar contra el Consejo Escolar del distrito. En su afán por despegarse de una tragedia de la cual es responsable, Vidal busca confundir. 

En una carta abierta, la gobernadora dijo entender “la impotencia y enojo” de las familias y de la comunidad educativa, pero evitó hacer referencia a las advertencias y denuncias desoídas. “Durante este año hicimos más de 1000 tareas de mantenimiento en escuelas de Moreno y particularmente en la escuela Nº 49 realizamos cinco intervenciones vinculadas al gas, la última un día antes de la tragedia, realizada por un gasista matriculado”, aseguró la gobernadora reconociendo entonces que los trabajos fueron incompletos o mal hechos dado que la intervención del gasista terminó en explosión.

Para Vidal, los días siguientes a la explosión fueron días de “mucha tristeza” por el fallecimiento de Sandra Calamano (48) y Rubén Rodríguez (45).

“Cuando asumí el gobierno decidimos realizar un relevamiento para conocer el estado en que se encontraban las escuelas de la Provincia. El resultado fue el que todos conocemos. La gran mayoría de nuestras escuelas tenía problemas, algunos más urgentes que otros”, intentó justificarse Vidal. A fines de mayo, el Frente de Unidad Docente Bonaerense le presentó una carpeta con todos los problemas de infraestructura que tenían las escuelas de la provincia. 

Según la gobernadora, son los Consejos Escolares de cada municipio los que deben ocuparse “de obras urgentes y menores como pueden ser el arreglo de una puerta, la rotura de un vidrio o una pérdida de gas”. En la misma carta, Vidal acusó al Consejo de Moreno de desviar fondos y no justificar el uso del dinero, situación que motivó una denuncia judicial.