El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, volvió  a arremeter ayer contra el Gobierno en Washington. “Nos amenazan”, dijo Erdogan ante seguidores en la provincia de Ordu, a orillas del mar Negro. Erdogan, calificó este sábado las tasas de interés, anunciadas por Estados Unidos,  como una herramienta de explotación que deberían mantenerse lo más bajas posible. “Las tasas de interés deberían mantenerse al mínimo porque son una herramienta de explotación que empobrece a los pobres y enriquece a los ricos”, dijo el mandatario turco. Las declaraciones de Erdogan se produjeron un día después de que la lira turca, en dificultades desde hace varios días, viviera este viernes una brutal caída del 16 por ciento, en una jornada acelerada por el anuncio estadounidense de una fuerte alza de los aranceles a las importaciones y por las declaraciones del presidente turco donde denunció una guerra económica. Esta situación también es parte de las tensiones bilaterales por la detención del pastor estadounidense Andrew Brunson en Turquía, señalado por terrorismo y espionaje.  Brunson se encuentra bajo arresto domiciliario y Estados Unidos pide su liberación. 

“¡Es una vergüenza, una vergüenza! Anteponen un pastor a un socio estratégico de la OTAN”, clamó Erdogan ante sus seguidores. La Justicia turca imputa a Brunson vínculos con el clérigo Fethullah Gülen, a utoexiliado en Estados Unidos. Turquía acusa a Gülen de estar detrás del fallido golpe de Estado perpetrado por una facción del Ejército en julio de 2016. Este conflicto llevó a que ambas partes impusieran sanciones. 

Por otro lado, el presidente del Parlamento turco, Binali Yildirim, declaró ayer en su cuenta de Twitter que las sanciones de Estados Unidos se están convirtiendo en una guerra económica mundial. El portavoz de la presidencia turca, Ibrahim Kalin, también comentó ayer que Washington podría perder a Ankara como aliado si continúa con esta actitud.