En el corazón de Oakland, California, una puerta en la calle Broadway se abre a un espacio que es un lugar de memoria viva, un faro para las luchas negras de ayer y de hoy. Allí, en el 1427 de esa avenida, se levanta el Museo del Partido de las Panteras Negras, el primero dedicado exclusivamente a narrar la historia, los ideales y la praxis revolucionaria del movimiento fundado por Huey P. Newton y Bobby Seale en 1966.
El edificio carga con una gran densidad política. Cada sala está concebida como una cápsula histórica y pedagógica, con archivos, fotografías, documentos originales y obras de arte que se combinan para contar la historia de un partido que desafió al poder blanco, organizó comunidades y forjó uno de los programas políticos más lúcidos y radicales del siglo XX. El museo fue inaugurado en enero de 2024, gracias al trabajo sostenido de la Fundación Dr. Huey P. Newton, creada casi tres décadas atrás por David Hilliard, ex jefe de gabinete del partido, y Fredrika Newton, Pantera y viuda de Huey.
Desde 1995, la misión de la Fundación ha sido preservar y difundir la verdadera historia de las Panteras Negras frente a décadas de criminalización estatal. En tiempos en que el FBI y los grandes medios buscaban borrar o distorsionar su legado a través de programas como COINTELPRO, la estrategia federal para infiltrar, desacreditar y destruir movimientos negros, la organización apostó a construir un archivo propio y a fortalecer la transmisión histórica desde el territorio. Hoy, ese trabajo se materializa en un museo que funciona como centro cultural y punto de encuentro para nuevas generaciones de activistas, investigadores y comunidades.
El Partido de las Panteras Negras nació el 15 de octubre de 1966 en Oakland, en un contexto de brutalidad policial y segregación racial. Al principio, fue una organización de autodefensa que patrullaba los barrios negros para observar el accionar policial y proteger a la comunidad. Pero rápidamente se transformó en un movimiento nacional con delegaciones en 48 Estados y programas sociales que modificaron profundamente la vida en los barrios populares: clínicas gratuitas, asistencia legal, distribución de ropa, control de tuberculosis, transporte comunitario y, sobre todo, el histórico Programa de Desayuno Gratuito para Niños que llegó a miles de estudiantes en todo el país.
Su famoso Programa de los Diez Puntos condensaba demandas tan básicas como revolucionarias: libertad, vivienda digna, educación con perspectiva negra, fin de la brutalidad policial y justicia económica.
Más de medio siglo después, el Museo del Partido de las Panters Negras invita a recorrer esa historia con ojos contemporáneos. Las visitas se realizan de miércoles a sábado, con cita previa. Quienes cruzan sus puertas acceden a exposiciones que van desde los primeros patrullajes armados hasta los programas de supervivencia, y pueden explorar archivos únicos conservados en colaboración con la Universidad de Stanford. La Fundación también organiza conferencias, homenajes y actividades comunitarias, reafirmando que la historia de los Panteras sigue siendo un motor de luchas actuales contra el racismo, la violencia policial y las desigualdades estructurales.
En este 2025, la Fundación celebra 30 años de existencia con una gran gala que reunirá a activistas históricos, artistas y organizadores para honrar el pasado y proyectar el futuro. “A pesar de la demonización por parte del gobierno estadounidense, el Partido que fundó Huey sigue siendo celebrado hoy y lo será durante generaciones por quienes aman la libertad”, afirma Fredrika Newton.
El espíritu de las Panteras Negras se mantiene vivo en cada documento recuperado, en cada exposición montada y en cada visitante que sale del museo con la convicción de que la lucha continúa.