Adiós a Aretha Franklin, reina del soul
Joven, talentosa y negra
Nació en Memphis, donde fue asesinado Martin Luther King, y murió el jueves pasado en Detroit, otra de las ciudades históricas para la música de la comunidad afroamericana en los Estados Unidos. Aretha Franklin fue la cantante más impresionante que haya dado la música popular, por talento y por importancia: acompañó los derechos civiles y la liberación femenina en los años 60, supo reinventarse, se volvió diva y leyenda. Escucharla era como ir a misa, decían. La llamaban “Lady Soul” porque era la gran dama del género pero también porque en su garganta había algo místico, angelical y profano, que mantuvo desde su debut como adolescente criada en coros gospel hasta que cantó en la asunción de Barack Obama. Radar la despide recordando sus inicios, la dureza con la que cubrió una infancia triste y, por supuesto, el poder y la belleza de su voz.

















