Mientras se mantenían reuniones con los manteros, un día después de desalojarlos y reprimir la protesta, el gobierno porteño lanzó su plan “Once peatonal”, con el que busca reordenar y “poner en valor” el barrio. Mientras el Ministerio de Ambiente, impulsor del proyecto, estimó que las obras comenzarán cuando se resuelva el conflicto con los vendedores ambulantes, el titular de la Asociación de Vendedores Libres (AVL), Omar Guaraz, sostuvo que “presentarlo en este contexto, tras los desalojos, es perverso”.

Ayer, mientras se llevaban a cabo las negociaciones entre los funcionarios de la Subsecretaria de Trabajo y los manteros desalojado para reubicarlos, el ministro de Ambiente de la Ciudad, Eduardo Machiavelli, salió a exponer el plan que busca ampliar y reestructurar el espacio público entre las avenidas Pueyrredón, Corrientes, Rivadavia, la calle Uriburu y el entorno de la Plaza Miserere. Es decir, la zona en la cual los manteros reclaman ser ubicados.

Según el ministro “el proyecto transformará el barrio para que tenga más y mejor espacio público, más disfrutable, ordenado y seguro”.

Para eso, estipulan un plazo de 180 días para la realización de las obras para la “puesta en valor del paisaje urbano y el patrimonio de la zona, con el soterramiento de cables y ordenamiento de la publicidad y marquesinas”. También se propone el reordenamiento del transporte público, el ensanche de las veredas y esquinas, y la peatonalización de calles. Además, según el plan habrá “más y mejor arbolado, reconversión a luminarias LED, recuperación de veredas y agregado de equipamiento”.

En la Plaza Miserere se renovarán veredas, se incorporará alumbrado, arbolado, y se ordenarán los puestos de alimentos, trabajos que se suman al ya estrenado Centro de Trasbordo, una estación conjunta donde se articulan distintas redes de Transporte.

“En el entorno a la plaza se pondrá en valor la recova y las fachadas, se iluminará apropiadamente y se ordenará la publicidad en la vía pública”, detalló el Ministerio.

El representante de AVL explicó a PáginaI12 que “en este contexto, con un desalojo que perjudicó a 2000 trabajadores, resulta perverso y violento presentar un plan. Es una falta de respeto a las personas a las que están perjudicando, pero no es algo que sorprenda, porque va en sintonía con la poca sensibilidad del gobierno”, aseguró Guaraz.

“Pero es una medida política como la represión de ayer (por el martes) que dejó más de 20 heridos y compañeros detenidos para inaugurar la presencia de la nueva Policía de la Ciudad. Y en este, caso con el proyecto dejan sin trabajo a la gente y le generan un negocio privado a las constructoras ligadas al macrismo”, sostuvo el titular de AVL.

La legisladora porteña del FpV, Paula Penacca, dijo a este diario que “el plan va más allá de la peatonalización y liberar las calles de los manteros militarizando la zona. Lo grave es que no presenta alternativas para quienes están ahí. La lógica es la vía de la violencia, y en el medio hay gente que busca trabajar, y que aporta para el sostenimiento de la ciudad cuando consume”, dijo la legisladora.

“Hay un proyecto de ciudad que tiene que ver con pensar en barrios que estén más preparados para el turismo y los disfrazan con un discurso de ciudad ambiental pero que son excluyentes de ciertos sectores que viven o trabajan en esos lugares. Sólo se piensa en cómo se los saca. Más allá de que hay que ordenar el tema de los vendedores ambulantes y que pensar cómo ordenar la economía social de esos barrios”, sostuvo Penacca.

Paralelamente al lanzamiento del proyecto, durante la mañana, representantes de los manteros se reunieron con los funcionarios de la  Subsecretaría de Trabajo, para buscar una solución para los casi 2000 manteros desalojados violentamente, el martes, por la nueva Policía de la Ciudad.

Mientras se llevaban a cabo las negociaciones en la Subsecretaría, en Once los manteros mantuvieron cortada la avenida Pueyrredón a la altura de la calle Bartolomé Mitre. Tras mantener un corte total durante algunas horas, y luego de la presión policial, accedieron a liberar dos carriles.

Rodeados por centenares de policías, camiones de asalto e hidrantes los manteros improvisaron mesas con tablones para cocinar y alimentar a muchos que llevaban más de veinte horas en el lugar.

Con sombrillas y algunos toldos para resguardarse del sol, con bombos y carteles, se mantuvieron alerta a lo que ocurría en la Subsecretaría.

Tras empantanarse las negociaciones durante la mañana, se pasó a un cuarto intermedio. A las cinco de la tarde, un segundo encuentro buscaba abrir las soluciones. La reunión se extendió por casi tres horas. Hubo ofertas del gobierno: dos galpones en inmediaciones de plaza Miserere para que desarrollen su actividad y un curso de emprendedorismo de 60 días por el que percibirían un subsidio mensual de 11.700 pesos. Uno de los galpones estaría ubicado en Perón y Ecuador, mientras que el segundo estaría un poco más cerca de la terminal ferroviaria de Once.

“Para percibir este beneficio los manteros van a tener que censarse en el listado en el que ya tenemos 440 inscriptos, tramitar el monotributo social y abrir una caja de ahorro dónde puedan cobrar el subsidio; y durante ese plazo no podrán incurrir en ventas ilegales”, explicó Machiavelli.

Rodrigo, uno de los delegados de los manteros, había adelantado que “hay buena voluntad de ambas partes y hay una oferta superadora que hay que analizar entre todos en la asamblea”. Al cierre de esta edición, los manteros decidieron por mayoría en asamblea  rechazar el ofrecimiento y mantener el corte parcial de Pueyrredón.

El titular de AVL, aseguró que “las posiciones en la asamblea estaban encontradas porque los galpones no dan respuesta para todos los desalojados, pero el gobierno obtuvo lo que quería que es que los titulares de los diarios digan que hay un ofrecimiento generoso de las autoridades que quieren dialogar y resolver las cosas”, aseguró Guaraz.

El proyecto ensancha veredas y peatonaliza algunas cuadras.