1400 millones de dólares fueron retirados de los países emergentes entre el 9 y el 15 de agosto por el temor generado por la crisis turca, según datos del Instituto de Finanzas Internacionales. China y Sudáfrica fueron los más damnificados por el temor de los inversores a un efecto contagio. En el primero, la huida de la inversión fue de 600 millones de dólares y en el segundo, de 500 millones.