El lonko de la comunidad mapuche en Resistencia de Cushamen, Facundo Jones Huala, fue trasladado nuevamente al penal de Esquel por pedido de la fiscal Silvia Little. Ayer pasado el mediodía, más de 20 efectivos de la Policía Federal ingresaron de manera violenta al domicilio de su abuela, Trinidad Huala, donde el líder mapuche se encontraba cumpliendo prisión domiciliaria, y sin leerle ninguna notificación lo subieron a una camioneta y se lo llevaron a la Unidad Penitenciaria N°14 de Esquel. “En ese momento que se lo estaban llevando, me llama el secretario del Juzgado del penal de Bariloche informándome que a requerimiento del juez le informan que se había revocado el arresto domiciliario”, explicó Sonia Ivanoff, abogada de Jones Huala, a PáginaI12. “No habían avisado ni siquiera al control de monitoreo electrónico, él sigue con el posicionamiento electrónico. Fue todo tan rápido y con una serie de irregularidades”, aseguró Ivanoff, quien además indicó que “lo que hicieron fue totalmente cirquero. Toman decisiones equivocadas que no tienen una lectura de dimensión social de la realidad. Buscan siempre forzar al conflicto, al choque. Dicen que no quieren lío pero generan conflicto”.

Según Ivanoff, la revocatoria del arresto domiciliario fue requerida por la fiscal Little, quien señaló como fundamento el “peligro de fuga”, en virtud de que en 10 días hábiles el Estado argentino debe informar a Chile si confirma la extradición, que el jueves fue ratificada por la Corte Suprema. “Alguien que invoca una cláusula de ser juzgado en Argentina por los delitos en Chile no va a querer fugarse. Es el derecho penal de autor, el mapuche es el sujeto peligroso, el enemigo interno instalado por ellos”, indicó la letrada.

La abogada anticipó que va a presentar un recurso de apelación porque no se respetaron “los plazos procesales” para tomar la decisión de revocar el arresto domiciliario. “Puede ocurrir que el Presidente no deniegue la extradición pero tienen que esperar los plazos, los plazos son para cumplirse”, explicó y consideró que el pedido de revocatoria de la prisión domiciliaria anticipa la decisión del presidente Mauricio Macri en relación a la extradición de Jones Huala. “En el caso de Facundo hay una etapa administrativa en donde él ha invocado la cláusula de ser juzgado en la Argentina y ya están presumiendo que el presidente ya hizo silencio y concede la extradición. Es decir ya saben de antemano, no queda otra explicación”, aseguró.

Hace tres días, la Corte Suprema confirmó la extradición a Chile del referente mapuche para ser juzgado por los delitos de incendio en lugar habitado y tenencia ilegal de arma de fuego de fabricación artesanal. El máximo tribunal ratificó así lo decidido en primera instancia por el juez Gustavo Villanueva, quien reabrió el pedido para extraditarlo a pesar de que ya había sido desestimado por el juez federal de Esquel, Guido Otranto, en 2016.

En un fallo unánime, Lorenzetti, Highton de Nolasco y Maqueda desestimaron los distintos planteos formulados por la defensa de Jones Huala, algo que también acompañaron Rosatti y Rosenkrantz, pero con consideraciones particulares respecto del pedido de la defensa de evaluar la acusación contra el líder mapuche como delito político.  

El único pedido que el máximo tribunal consideró de la defensa de Jones Huala fue que el Poder Judicial chileno compute los meses que pasó en prisión preventiva en la Argentina al momento de dictar la pena.