“El médico, que no tenía idea de dónde yo había estado, me diagnosticó así: ‘me atrevo a decir que esto es veneno, líquido o en aerosol, pero es veneno; es algo muy tóxico, tóxico de contacto y tiene que procurar no volver a exponerse’”, le relató a PáginaI12 una de las asistentes de Cristina Fernández de Kirchner que terminó intoxicada después de ir a limpiar y ordenar su departamento de Recoleta. La mujer, que prefiere preservar su nombre por temor, fue con dos familiares suyas, porque suponía que iban a tener mucho trabajo. Estuvieron en el departamento durante diez horas, las tres se sintieron mal estando en el lugar, cada una se fue a su casa, pero siguieron con los mismos síntomas al día siguiente: mareo, dolor de cabeza, picazón en la garganta y en los ojos, boca hinchada. “Estuvimos todo el sábado en el departamento tratando de acomodar las cosas y buscando lo que ella puede necesitar en estos días. Había un olor raro en el departamento, y era más fuerte en el vestidor y en su dormitorio. Allí había algo que me generaba irritación en los ojos. Tenía que salir y de a ratos volver. Parte de la ropa tenía cierta humedad. Cuando volví a mi casa sentía taquicardia y dolor de cabeza. Lo comentamos entre nosotras porque no estábamos bien y que percibíamos algo raro en el ambiente. No habíamos llevado ningún tipo de protección”, describió. El domingo después del mediodía decidieron ir a una guardia. “En mi caso –contó la colaboradora de CFK–, me irritó la piel y se me cerraron los bronquios. Me tuvieron que inyectar un corticoide, me hicieron estudios de sangre y radiografía de tórax. Recién ahora estoy mejorando. Recomendó que no volvamos a exponernos.”