El ataque con Novichok contra el exespía ruso Serguéi Skripal en Inglaterra fue cometido por los servicios rusos de inteligencia militar, afirmó ayer la primera ministra británica, cuyo gobierno lanzó órdenes de detención europeas contra dos agentes de ese país. “En base a una investigación de nuestras agencias de inteligencia, el gobierno concluyó que los dos individuos señalados por la policía son oficiales de los servicios de inteligencia militar rusos, el GRU”, afirmó Theresa May ante el Parlamento.

Las autoridades británicas habían anunciado poco antes el lanzamiento de euroórdenes contra dos ciudadanos rusos sospechosos del envenenamiento de Serguéi Skripal y su hija Yulia con Novichok, un potente agente neurotóxico surgido de un programa químico desarrollado en la Unión Soviética.

Los dos hombres fueron identificados como Alexander Petrov y Ruslan Boshirov, aunque se cree que estos nombres podrían ser falsos, declaró en rueda de prensa el jefe de la policía antiterrorista, Neil Basu. “Es posible que estos no sean sus verdaderos nombres” aunque “tenían pasaportes rusos emitidos con estos nombres”, explicó Basu. La policía británica difundió las fotografías de los dos sospechosos y llamó a la cooperación ciudadana para identificarlos. “Si saben quiénes son, y los conocen con otro nombre, por favor manifiéstense”, pidió el responsable policial.

Por su parte, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia acusó a Gran Bretaña de “manipular información” después de los anuncios del gobierno de May. En comentarios a los medios locales, la portavoz de la diplomacia rusa, Maria Zakharova afirmó que los nombres y las fotografías de los dos hombres liberados “no revelaron nada”. “Una vez más pedimos a los británicos que pasen de las acusaciones públicas y la manipulación de información a la cooperación práctica a través de las agencias de aplicación de la ley”, dijo.

Más temprano, el Servicio de la Fiscalía General de la Corona británica anunció que había reunido “pruebas suficientes” para  imputar a los dos hombres con tres cargos: conspiración para cometer asesinato, intento de asesinato contra Skripal padre e hija y contra un policía británico que resultó contaminado tras haberlos socorrido, y uso y posesión de Novichok. 

Y precisó que no pedirá la extradición de Petrov y Boshirov, dado que Rusia dejó claro en ocasiones anteriores que no extradita a sus ciudadanos.  En 2007, Moscú se negó a extraditar a Andréi Lugovoi, principal sospechoso del asesinato por envenenamiento radioactivo del exespía ruso Alexander Litvinenko en Londres.

Según la investigación policial, los dos sospechosos llegaron a Londres el 2 de marzo y pernoctaron en un hotel de la capital británica. May subrayó ante el Parlamento que se encontraron rastros de Novichok en la habitación de hotel de los dos hombres. Al día siguiente viajaron a Salisbury, localidad del suroeste de Inglaterra donde residía Skripal, en un “viaje de reconocimiento”, según Basu. “Creemos que contaminaron la puerta de entrada” de la casa del exespía ruso el 4 de marzo, precisó.

Según la policía, los sospechosos abandonaron Reino Unido ese mismo día.Hospitalizados en estado crítico, Serguéi y Yulia Skripal lograron sobrevivir tras permanecer varias semanas en tratamiento intensivo en un hospital.

Rusia reaccionó a los reclamos con una mezcla de incredulidad y sarcasmo. La televisión estatal instó a los televidentes a ignorar la evidencia fotográfica “frágil”. Artyom Sheinin, presentador del programa de entrevistas a mediodía en Channel One, dijo que las imágenes de los dos supuestos sospechosos que usaban el subte de Londres y cerca de Salisbury eran imágenes de “dos ciudadanos comunes”. “Mire este a la derecha, tiene una tarjeta roja en la mano”, dijo. “Obviamente, el fiscal británico dirá que es su tarjeta de personal de FSB (del inglés literalmente ‘bus de la parte frontal’)”. Sheinin se volvió hacia su audiencia. Los que acusan necesitan mostrar evidencia, dijo. “No es 1937”. Fue un raro pero quizás geográficamente sospechoso repudio a la justicia estalinista en vivo en la televisión estatal.

Los funcionarios del gobierno de Putin se quejaron de que Gran Bretaña estaba actuando como juez y jurado en el caso. Según el portavoz Zakharova, las “numerosas” solicitudes de información de Moscú habían quedado sin respuesta. Anteriormente, el portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, presagió el esperado anuncio al volver a una posición común: Rusia no tenía ninguna base para hacer comentarios porque el Reino Unido había rechazado una oferta de una investigación conjunta. “No hemos perdido la esperanza de escuchar algo convincente”, agregó.

Viktoria Skripal, la sobrina polémica y distanciada del agente doble envenenado, dijo que aún no había sido persuadida por la evidencia británica. En comentarios a The Independent, ella dijo que estaba de acuerdo con lo que estaba escuchando en la televisión estatal. “Dicen que son Alexander Petrov y Ruslan Boshirov, pero también podrían haber dicho John Smith y John Smith”, dijo.