El Congreso chileno sancionó la Ley de Identidad de Género, que permite el cambio de nombre y de sexo a los mayores de 14 años, poniendo fin a una batalla legislativa de cinco años que enfrentó a la comunidad LGBTI con los conservadores. La ley, considerada un hito por los movimientos sociales, fue aprobada por la Cámara de Diputados con 95 votos a favor y 46 en contra, un resultado más holgado de lo esperado, al final de un acalorado debate en el parlamento de Valparaíso. A principios de septiembre el documento ya había recibido la luz verde del Senado. Cuando entre en vigor, los mayores de 18 años solteros podrán cambiar de nombre y sexo con un simple trámite en el Registro Civil y los casados en un tribunal de familia.