Las expresiones de distintos referentes de la política salteña indican que la urgencia de unidad ya no es una consigna de campaña, sino un imperativo político frente al ajuste feroz del gobierno de Javier Milei. 

A menos de cinco meses de las elecciones legislativas nacionales, el peronismo en Salta transita una encrucijada que lo enfrenta a su propia fragmentación. Pero también está ante una oportunidad: la de construir, sin mezquindades ni nombres propios en primer plano, un proyecto colectivo que represente a las mayorías.

Salta/12 dialogó sobre esta cuestión con Pablo Kosiner, Malvina Gareca, Manuel Santiago Godoy y Miguel Calabró, quienes coincidieron en la necesidad de contruir y sostener un frente que sea federal y amplio, y sobre todo, defienda los derechos de todas las personas de Salta. 

“El peronismo tiene la obligación de hacer ese esfuerzo”

“Estamos frente a un modelo económico perverso hacia los sectores más vulnerables”, aseguró Pablo Kosiner. El ex diputado nacional destacó que el consumo se desploma, la inflación baja a costa de una recesión sin freno, y la institucionalidad democrática se ve debilitada por un presidente que “desprecia la diversidad de pensamiento”. 

Kosiner señaló que hay una recesión profunda, disfrazada de éxito económico, y denunció que lo que hoy impera es "un gobierno que no cree en el diálogo" y "que vulnera la Constitución”. En ese contexto, consideró indispensable “construir un modelo alternativo”, y afirmó que “el peronismo tiene la obligación de hacer ese esfuerzo”.

“No es detrás de quién se va, sino con quién se construye”, afirmó. Reveló que ya existen conversaciones entre dirigentes que comparten el diagnóstico, pero aún falta dar el paso decisivo: “Después habrá que ir con el candidato o candidata más competitivo, pero eso es el final de la película. Primero hay que acordar el rumbo”.

Además, insistió en que la desarticulación del Estado nacional afecta directamente a la provincia de Salta. En ese sentido, subrayó que "no se construyó ni una vivienda con fondos nacionales. No hay una estrategia de vialidad posible sin apoyo federal. Es un gobierno que no tiene a las provincias en la agenda”. Por eso, reclamó que cualquier frente opositor a Milei tiene que tener una fuerte impronta federal.

Consultado sobre el impacto del voto libertario en la capital salteña en las últimas, sostuvo: “No es que te pone en aprietos, pero sí te obliga a leer bien la situación. Milei va a ser el eje de polarización. Su programa divide a la sociedad y hay una gran parte que no está de acuerdo con ese modelo", afirmó. Por esto, consideró que "hay que tener la inteligencia y el desprendimiento de ambiciones personales para representar esa demanda”.

Kosiner reconoció que la falta de una herramienta como las PASO complica el proceso de selección, pero insistió en priorizar el acuerdo político por sobre los nombres: “Si anteponemos las candidaturas al acuerdo, nos vamos a equivocar”.

“La fragmentación nos debilita”

Desde el Concejo Deliberante de la ciudad capital y al frente de Libres del Sur, Malvina Gareca advirtió que puede haber cierta estabilidad en los números de inflación, pero eso "no alcanza cuando las familias no llegan a fin de mes, cuando los sueldos no alcanzan y el trabajo escasea”. La concejala planteó una lectura crítica de la crisis actual: “El Estado nacional se retiró de su responsabilidad de garantizar derechos y oportunidades”.

Gareca valoró los esfuerzos del ámbito provincial y municipal por contener la crisis, pero advirtió que los recursos son insuficientes. Frente a ello, propuso construir “una alternativa política amplia y consistente frente al modelo libertario de Javier Milei”.

Por eso sostuvo que cualquier "fragmentación nos debilita". En su opinión, es necesario un "frente que contenga distintas trayectorias, formas de hacer política y militancias", pero que comparta un horizonte común, el "de recuperar un proyecto de país donde la justicia social no sea un recuerdo del pasado”.

La edil reconoció que el mayor desafío es superar los egos: “En la política, dejar de lado los egos es difícil. Pero si no lo aprendimos hasta ahora, es momento de hacerlo", señaló. En ese sentido, dijo que hay que priorizar el proyecto colectivo. También subrayó la necesidad de darle protagonismo a la militancia, que es la que está al lado de quienes la están pasando mal. "Esa es la base sobre la que hay que construir”, aseguró.

Gareca también hizo mención a la proscripción judicial de Cristina Fernández de Kirchner desde una perspectiva de género y señaló que "no es menor lo que pasó", dado que "hay un peso simbólico y político en la persecución a una mujer que lidera. Hay que reivindicar nuestra voz para transformar la realidad”.

Godoy: “Hay que hacer política en serio”

Con su estilo directo, Manuel Santiago “El Indio” Godoy lanzó un llamado sin eufemismos: “Hay que dejarse de joder y hacer política en serio. La gente no espera más”. El presidente del Partido Igualar planteó que el proyecto de Milei “personifica un modelo que castiga a los sectores más humildes, debilita la salud, la educación, paraliza la obra pública y pone de rodillas a las provincias”.

Para Godoy, "no se trata de nombres, sino de prioridades". "O armamos un frente ahora, o seguimos perdiendo”, alertó En ese sentido, propuso acordar “cuatro o cinco puntos básicos que nos unan. Después vemos quién es el mejor candidato”. Pidió abandonar el internismo y sentarse con todos los espacios que compartan preocupación por el rumbo del país: “Yo digo frente peronista porque soy peronista, pero esto tiene que incluir a todos. Hasta la izquierda sabe cuál es la contradicción principal”.

Godoy, expresidente de la Cámara de Diputados de Salta, puso de relieve que en la provincia se perdieron "más de mil puestos de trabajo reales", y tampoco "hay obra pública y los municipios aumentan tasas porque no hay de dónde sacar recursos. La clase media se precariza cada vez más”, describió

Calabró: “Es patria o antipatria”

Por su parte, el senador provincial Miguel Calabró fue contundente en advertir: “Hoy cualquier estamento del Estado está en peligro”. Expresó que ya no se trata de diferencias partidarias, sino de "patria o antipatria" dado que "estamos ante un modelo que quiere destruir el Estado y el entramado social que nos sostiene”.

Para Calabró, el ajuste fiscal no solo deteriora la economía popular, sino que pone en riesgo la institucionalidad. Habló de “una guerra silenciosa contra la sociedad argentina”. Y fue tajante: “No es momento de discutir quién fue renovador o kirchnerista. Hay que dejar los rencores. El país está en juego”.

En coincidencia con los otros referentes entrevistados, el senador llamó a defender “tres o cuatro puntos comunes: la comida, el trabajo, la salud, la educación. Después vemos quién conduce”. Admitió diferencias con otros dirigentes, pero las relativizó: “Yo tengo diferencias con muchos, pero hoy tengo que sentarme con todos porque sé que no hay margen para otra cosa”.