En los 33 meses del gobierno de Cambiemos, el boleto mínimo de colectivos en la zona metropolitana aumentó 400 por ciento. Cuando Mauricio Macri asumió en 2015, el pasaje costaba 3 pesos, cuatro veces menos que los 12 que valdrá a partir de mañana. El por entonces flamante ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, había dicho que, sin subsidios, el viaje mínimo debería costar 13 pesos.

El primer aumento aplicado por Dietrich fue del 100 por ciento y rigió en abril de 2016, apenas cuatro meses después del inicio de su gestión. Con ese cuatro tarifario, los boletos que costaban 3, 3,25 y 3,50 pesos pasaron a 6, 6,25 y 6,50 pesos. La tarifa social fue elevada a 2,70 pesos y los boletos mínimos del tren subieron a 2 pesos en la Línea Roca, Belgrano Sur y Belgrano Norte; y 4 en el Sarmiento, San Martín y Mitre. Viajar en subte costaba 4,50 y se estudiaba subirlo a 7,50.

Ese fue el único incremento de 2016 y de 2017, año en que tuvieron lugar las elecciones legislativas. En esos meses, el gobierno subió los subsidios al transporte. Las gradualistas “subas escalonadas” y el eufemismo del “reacomodamiento tarifario” volvieron a escucharse recién en noviembre, a días de haber culminado los comicios.

El argumento central de cada uno de los incrementos aplicados al cabo de estos dos años y medio de macrismo fue, al decir de Dietrich, la supuesta “falta de sustentabilidad” del sistema y el demonizado “populismo en el manejo de la tarifa del transporte”. La política aplicada, entonces, fue la quita de subsidios a las empresas.

En medio de los tarifazos de luz, agua y gas, la confirmación de un nuevo incremento en los pasajes de colectivos y trenes llegó no bien comenzó 2018: Dietrich sumó una serie de aumentos escalonados que finalizarían en junio.

De esta manera, el boleto que hasta entonces costaba 6 pesos, pasaría a 8 pesos en febrero, 9 en abril y 10 en junio. En tanto, las líneas de trenes que cobraban 2 pesos, subirían de manera escalonada hasta llegar a los 3,25 en junio, mientras que las otras que cobraban 4 seguirían la misma tendencia progresiva hasta llegar a los 6,75 en ese mismo mes.

Ese mismo día se anunció el sistema multimodal en el uso de la SUBE, que aún rige y que hace que un pasajero que tiene hasta tres viajes en el lapso de dos horas tenga un descuento del 50 por ciento en el segundo viaje y del 75 por ciento en el tercero.

Pero, finalmente, los aumentos no terminaron en junio, como lo había anunciado el ministro de Transporte. En agosto, los boletos de colectivo que hasta entonces costaban 10, 10,50 y 10,75 pesos llegaron a 11, 11,50 y 11,75, respectivamente. 

A partir de mañana, el pasaje mínimo pasará a costar 12 pesos y el más caro, 13,75. Pero este no será el último tarifazo: en octubre el boleto más barato se irá a 13 pesos. En el tren, el pasaje más caro pasará a costar 12,50.