La Secretaría de Derechos Humanos suspendió un homenaje al ex diputado socialista y fundador de la Ctera, Alfredo Bravo, que estaba previsto para el último jueves en el Archivo Nacional de la Memoria, porque organismos y trabajadores de esa dependencia le recordaron al gobierno nacional que, de haber estado vivo, el recordado dirigente docente “estaría de paro” y rechazaría las políticas de Cambiemos.

La insólita decisión de la cartera que encabeza Claudio Avruj fue comunicada el jueves mismo. El miércoles había confirmado el acto que se realizaría por la tarde en la ex ESMA. Sin saber que se suspendería, los trabajadores de ATE desplegaron una bandera y colocaron un cartel que dejaba claro que “Alfredo hoy estaría de paro” junto con los maestros que exigen mejoras salariales y un mayor presupuesto educativo. 

Los trabajadores consideraron una “provocación” el acto homenaje que se la iba a rendir al recordado dirigente docente en un contexto donde peligran miles de puestos de trabajo en la Secretaría de Derechos Humanos por la profundización del ajuste que está realizando el gobierno nacional, y además en un día donde se estaba llevando a cabo el paro nacional docente de Ctera en defensa de la educación pública.  

“En un contexto donde tenemos horizontes de despidos próximos, con un funcionario como Claudio Avruj que nos lo confirmó frente a los gremios aduciendo que con la dotación óptima del ex Ministerio de Modernización no iba a discutir y además en un día donde la misma Ctera estaba de paro y movilización, nos parecía una provocación que se realice un homenaje a una personalidad, a un militante tan comprometido con los derechos humanos y con la educación en particular”, consignó Iván Jamenson, delegado por los Sitios de Memoria en la Secretaría de Derechos Humanos (ATE), a PáginaI12. 

Además, los trabajadores advirtieron que en ningún momento se les comunicó de la actividad, como así tampoco de su suspensión. “Nos fuimos enterando por rebote. Pudimos confirmar en nuestro edificio que el salón no se iba a usar porque la actividad se daba de baja”, afirmó Jamenson. “Nos parecía simplemente una provocación, pero nos enoja también como trabajadores que no sepamos las cosas que hace la secretaria en el marco del desarrollo institucional del cual somos parte como trabajadores”, agregó.

La Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) –organismo que Bravo fundó junto a otros referentes– también cuestionó el homenaje por la “hipocresía y perversidad”. A través de un comunicado, el organismo presidido por Norma Ríos, María Elena Naddeo y Gisela Cardozo, subrayó que el gobierno de Cambiemos “no solo ha devaluado el concepto de derechos humanos” sino que “promueve medidas” a contramano de su vigencia. “El reconocimiento a personalidades destacadas en materia de derechos humanos al tiempo que se despliegan políticas contrarias a su vigencia implica un acto de hipocresía y perversidad que justifica el rechazo aquí expuesto”, señaló el organismo. “La memoria de Alfredo Bravo no se merece semejante ofensa”, sentenció. 

“Lo que pretendían llevar a cabo fue un montaje no un homenaje, mientras avanzan en políticas públicas que arrasan derechos y garantías fundamentales, mientras reprimen y criminalizan a quienes se animan a enfrentar el brutal ajuste en curso”, manifestó Eduardo Tavani, miembro de la APDH. 

El homenaje al fundador de la Confederación de Trabajadores de la Educación (Ctera) había sido anunciado por el organismo que encabeza Claudio Avruj para destacar la figura del fallecido dirigente a quien se denominó como “un referente de la educación y los derechos humanos en nuestro país”, tal como lo indica el comunicado oficial.

La iniciativa era parte del denominado ciclo “7 en 70” con que el gobierno pretende homenajear a siete “personalidades destacadas por su labor y compromiso con la plena vigencia de los derechos humanos”, al cumplirse 70 años de la Declaración Universal.

Iban a participar Avruj, el actor Luis Brandoni, el periodista Jaime Rosemberg, autor de una biografía de Bravo, y Rodrigo Daskal, director del museo de River Plate.