La imagen del borde costero de Mar del Plata, jalonado de torres modernas que resguardan los barrios más tradicionales de la ciudad, hace difícil imaginar que en un pasado no tan lejano se levantaban aquí las instalaciones de un saladero propiedad del cónsul de Portugal Coelho de Meyrelles. Ahí mismo, donde hoy está Punta Iglesias, se preparaban las carnes que luego se enviaban a Brasil y Cuba para alimento de los esclavos. Solo con la aparición de Patricio Peralta Ramos, que adquirió parte de las leguas de campo y costa del saladero para funcionar oficialmente la ciudad, comenzó el nacimiento propiamente dicho de una Mar del Plata que supo ser la Biarritz de Sudamérica, luego la nueva meca del turismo popular y hoy día una de las capitales inoxidables del verano argentino. No importa cómo, Mar del Plata siempre se reinventa: para unos será siempre la ciudad donde conocieron el mar con el primer trabajo veraniego; para otros la meta añorada de las vacaciones despreocupadas de la infancia; para unos el escenario del primer amor; para otros una segunda casa costera donde descubrir cada año las novedades de la temporada y las tendencias que siempre llegan de la mano de los más jóvenes.

PRIMERO A LA PLAYA El verano 2017 llega con novedades varias: la apertura de la primera vermutería de la ciudad (Bacana, en Córdoba 3061, con un lindo patio para disfrutar tardes y noches), la inauguración de un nuevo local de cervecería Antares (Av. Constitución 5525) y la experiencia gourmet de vinos Costa y Pampa, probando que la pasión argentina por el vino también llega a las orillas del Atlántico. Se trata en este caso de una propuesta de la Bodega Trapiche en Estancia Santa Isabel (Chapadmalal), que invita a recorrer sus viñedos con influencias oceánicas (todos los días de 13.00 a 21.00, con última salida a las 19.00, entrando por Avenida Antártida Argentina en Chapadmalal). 

Pero por supuesto, quien dice Mar del Plata dice playa: 44 kilómetros con propuestas para todos los gustos y bolsillos Este año simplemente consolida las tendencias afirmadas en los últimos años, con los balnearios del paseo Playa Grande entre los favoritos para tomar sol y salir al atardecer a pasear por la zona comercial del Golf Club a Los Troncos, mientras la zona sur –desde Punta Mogotes hasta la Barranca de los Lobos– es la más exclusiva y la favorita de los adolescentes. Sobre todo el balneario Abracadabra, la meca juvenil en el kilómetro 3,5 de la Ruta 11, que extiende la diversión con música y conciertos durante la noche. Siempre en la zona sur, Aquapolis es un parque acuático con toboganes, piletas y juegos, elegido sobre todo por familias con chicos. El telón de fondo es el cercano bosque Peralta Ramos, que ofrece exactamente el complemento opuesto: tranquilidad bucólica para quienes quieren un día de sombra y paseos bajo los árboles. 

Por otra parte, a pesar de su carácter tradicional Mar del Plata no le teme a la innovación: así fue la primera ciudad de la costa en inaugurar una “playa canina”, la ya popular (entre los dueños de mascotas inseparables) Yes. Cerca del faro de Punta Mogotes, cuida todos los detalles sanitarios y de seguridad para las familias que quieren llevar su perro al borde del mar. Además entre Punta Cantera (Waikiki) y el Faro, donde las playas son amplias y rodeadas de médanos, Guillermo es un balneario pensado con actividades exclusivas para los chicos: juegos, torneos deportivos y actividades en las que pueden también integrarse con sus padres. Y siempre al sur, pero más todavía, cuando ya se perfila Miramar, cambia de piel tranquilamente y aparece Playa Escondida, desde hace años la primera playa nudista de la región.

LO MÁS CLÁSICO Novedades aparte, desde siempre la loma recostada sobre el mar entre playa Bristol y el Torreón del Monje fue el lugar preferido por la elite veraneante de Buenos Aires para construir sus mansiones. Hoy puede visitarse una de ellas, convertida en el Museo Municipal de Arte Juan Carlos Castagnino, con el mobiliario original de la familia Ortiz Basualdo. No es el único espacio de arte marplatense: rumbo al norte, sobre la avenida Félix Camet (cerca del cruce con Avenida Constitución) el imponente lobo de mar dorado creado por Marta Minujín antecede la entrada a Museo de Arte Contemporáneo Buenos Aires (MAR). 

Además de estos paseos tranquilos, actividad sobra en Mar del Plata: como las que eligen algunos pescadores expertos que salen con sus embarcaciones mar adentro, abandonando las tradicionales escolleras, y los vuelos en parapente con que los modernos hombres-pájaro se dan el gusto de avistar desde el aire los acantilados, las playas y las sierras. ¿Preparación previa? Ninguna. Solo no sufrir vértigo y lanzarse a la aventura.

Para nuevos y viejos habitués, el puerto marplatense es otro imperdible. De ida o de vuelta, siempre hay tiempo para darse una vuelta: sobre todo los fotógrafos, atraídos por los colores de las típicas embarcaciones anaranjadas, los pesqueros que vuelven al puerto ofreciendo al público lo que el mar les dio. Y la escollera sur también es un atractivo recomendado por todos los guías de la ciudad por dos razones: por un lado el mirador con la mejor vista de la ciudad, y por otro una nutrida colonia de lobos marinos. Solo machos ancianos o tan jóvenes que aún no entraron en celo: porque los demás, a fines de diciembre nadan hasta las costas uruguayas para aparearse con las hembras de una colonia “oriental” y luego vuelven a Mar del Plata con los lobitos machos que ya pueden realizar la travesía. 

Mientras tanto, el verano sigue y anda. Ya pasada la Fiesta del Mar, con su cuota de shows artísticos y las polémicas que acompañaron este año la elección de “embajadoras” en representación de la ciudad, quedan todavía los numerosos espectáculos de teatro y recitales que organiza el ministerio de Cultura en el Parque Camet. La convocatoria pasa entonces de la playa a los escenarios: pero en un lugar y otro, Mar del Plata siempre es pasión de multitudes.

El destino favorito de quienes eligen el mar sin dejar la ciudad.

DATOS ÚTILES

  • Cómo llegar: Andes Líneas Aéreas inauguró una nueva ruta a Mar del Plata con la novedad de combinar sus conexiones desde Salta, Jujuy y Córdoba brindando un tiempo final de viaje de cuatro horas desde estos destinos. Vuelos ida y vuelta precio final: Salta-Mar del Plata $ 3738; Jujuy- Mar del Plata $ 3797; Córdoba-Mar del Plata $ 2917; Buenos Aires–Mar del Plata $ 1242. Consultar en www.andesonline.com las variaciones de tarifa según el día del vuelo y otras condiciones.
  • Cómo recorrerla: Mar del Plata se puede descubrir a través de las audioguías que se ofrecen gratuitamente en el sitio web del Ente Municipal de Turismo, www.turismomardelplata.gob.ar.
  • Precios: en la zona de La Perla el alquiler de carpas por día cuesta $ 750 (uno de los balnearios ahora tiene pileta, sin costo adicional, pero en la zona no es lo habitual). En Punta Mogotes los valores son iguales pero debe sumarse el estacionamiento (entre $ 120 y $ 150 por día). Aquí casi todos los balnearios tienen pileta, algunos con un costo de $ 30 por persona. En Playa Grande, más exclusiva, los los valores ascienden a $ 1300 por día de sombra más $ 100 por persona para acceder a la pileta. El valor promedio para almorzar en los balnearios ronda los $ 250.