A veces los records tardan en llegar, aun cuando se tiene el envidiable curriculum de un Beatle. Por primera vez en su larga y prolífica carrera solista, Paul McCartney debutó en el número 1 de los rankings estadounidenses, con su nuevo disco Egypt Station. Según el informe dado a conocer este lunes por la revista especializada Billboard, el flamante álbum del bajista, cantante y compositor –lanzado oficialmente el 7 de septiembre– totalizó 153 mil copias vendidas en su primera semana, de las cuales 147 mil se vendieron en formato físico. De esa manera, Macca accedió por primera vez directamente al tope de los charts, posición que no ocupaba desde 1982 con Tug Of War.

No es, claro, el primer disco solista de Paul que gana la carrera de los más vendidos. Más allá del record de 19 discos de The Beatles que fueron número 1 en los Estados Unidos, el músico inglés se colocó en la pole position con siete álbumes propios –el primero de ellos fue McCartney, en 1970–, aunque todos fueron trepando paulatinamente hasta allí; las ventas de Egypt Station marcaron su mejor performance comercial desde Memory Almost Full (2007), que debutó en el tercer lugar con 161 mil copias vendidas. Además, el single “Come On to Me” se convirtió en su primer top ten en veinte años en el ranking de difusión radial del área “Adult Alternative Songs”.

Más allá del indiscutible poder que tiene su apellido en la industria musical, de esta manera McCartney cosecha el esfuerzo promocional que viene haciendo desde hace varias semanas. La campaña arrancó el 21 de junio, cuando The Late Late Show With James Corden presentó el “Carpool Karaoke” protagonizado por Paul y el presentador televisivo en un emotivo paseo por Liverpool: al día de hoy, el video colgado en YouTube totaliza más de 23 millones de reproducciones, en lo que puede entenderse como una acción permanente de marketing. No conforme con eso, la cadena CBS emitió en agosto un especial de una hora sobre ese mismo segmento, mientras McCartney se embarcaba en una larga entrevista íntima con la revista GQ y apariciones en el show de Howard Stern en la plataforma radial SiriusXM y The Tonight Show de Jimmy Fallon, una publicitada intervención callejera en el paso de cebra del estudio Abbey Road en Londres, una serie de videos explicativos de las canciones del disco en YouTube y otra asociación con la plataforma online para transmitir en directo su show en la Grand Central Station neoyorquina, el viernes 7 de septiembre. Como golpe de gracia para estimular las ventas, la gira Freshen Up que comenzó este lunes en Canadá (y seguirá por Norteamérica, Asia y Europa) ofreció también paquetes de entrada + disco.

Es que McCartney puede ser un representante de la vieja guardia, pero tiene claro que en estos tiempos hay que extremar la presencia en las nuevas formas de consumo musical. Por eso, Spotify no solo incluyó en su menú Egypt Station sino que además anunció el lanzamiento de Under The Staircase, una playlist exclusiva de grabaciones de audio y video registradas en una sesión íntima realizada el 23 de julio en Abbey Road, aquel día del cruce de senda peatonal que se volvió viral. La plataforma organizó el show en el icónico Studio 2, donde se grabaron muchas de las canciones de The Beatles. Supervisada por el productor Giles Martin, hijo del productor Sir George Martin, la sesión –a la que asistieron solo 150 personas– incluyó varios temas icónicos del cuarteto que completaban John Lennon, George Harrison y Ringo Starr, y algunos de Wings. La lista de reproducción a la que puede accederse ahora integra 17 tracks de audio y 34 videos, con títulos tan atractivos como “A Hard Day’s Night”, “Drive My Car”, “Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band / Helter Skelter”, “Back In The U.S.S.R.” y “Birthday”, junto a nuevas canciones como “Fuh You” y “Come On To Me”.

Además de las acciones puntuales, en los últimos días McCartney dio nuevas muestras de su calidad de hábil declarante. En una entrevista publicada por la revista inglesa New Musical Express, el músico de 76 años señaló que recién ahora puede “racionalizar” la decisión de separar a The Beatles en 1970, cuando él tenía 28 y ya había alcanzado un éxito de alcance planetario. “En el momento tenía sentimientos encontrados, pero ahora puedo mirar atrás y decir bueno, aunque fueron tiempos muy tristes y muy locos, dejamos algunos discos realmente muy buenos. Uno trabaja para resolver sus problemas a través de la música, y la cuestión sobre The Beatles es que siempre fuimos una buena bandita. Hoy escucho una de esas canciones y simplemente pienso ‘Ey, esa es buena’”. El recuerdo dio pie a una reflexión sobre el modo en que podrían haber sido las cosas, el consejo que le daría el Paul de hoy a ese joven que lidiaba con la separación de la banda. “Lo primero que se me ocurre es que debería escuchar más las opiniones de otros, sobre todo dentro del grupo. Escuchar y dar mi propia opinión sin ponerme demasiado nervioso... hubo momentos en los que John podía traer una canción y yo podría simplemente haber dicho ‘Buenísimo, hagámosla así’. Pero el productor en mí decía ‘No, no va a funcionar, por qué no intentamos aquello’, y algo como ‘Come together’ no podría haber quedado tan bien si nos hubiéramos quedado solo con lo que John trajo”.

Pero a pesar de ese vistazo íntimo a los métodos de trabajo de The Beatles, la declaración más picante no estuvo en esa conversación con NME, sino en un reportaje que emitió el jueves pasado la cadena BBC. Allí, Paul terminó extendiéndose sobre los sentidos de “Despite Repeated Warnings”, la canción de Egypt Station que alude a los desastres climáticos en el planeta. Interrogado sobre los versos “A pesar de las repetidas advertencias sobre los peligros allá adelante, el capitán no escucha nada / Aquellos que gritan más alto no siempre son los más inteligentes”, McCartney señaló que “ocasionalmente tenemos a un capitán loco que conduce el barco y nos lleva directo al choque con un iceberg sin escuchar las advertencias”. Recordando a cierto mandatario célebre que dijo una vez que “el calentamiento global es un invento de los chinos”, el conductor Mark Savage presionó preguntando si la definición “capitán loco” se refería a alguien en particular. “Bueno, obviamente estoy hablando de Donald Trump”, admitió el músico. “Pero no quiero involucrarme demasiado e individualizarlo tanto, porque hay muchos así. El no es el único”. Si se tiene en cuenta la facilidad y regularidad con la que el Presidente de Estados Unidos suele salir a responder y pelearse públicamente desde su cuenta de Twitter con aquellos que lo critican, no sería de extrañar que esté a punto de producirse un intercambio de opiniones entre dos pesos auténticamente pesados.