Luego de mantener tomas de entre diez y veinte días, y tras evaluar que lograron dar visibilidad a las problemáticas del sistema universitario, los estudiantes de las facultades de Filosofía y Letras y de Psicología de la Universidad de Buenos Aires (UBA) decidieron levantar las ocupaciones y seguir la pelea por el presupuesto educativo, contra el ajuste, a través de otras formas de protesta. En la Facultad de Ciencias Sociales, la toma continuaba ayer, pero bajo modalidad “activa”, es decir que las clases ya se dictaban con normalidad. “Estamos entrando en un nuevo momento de la lucha educativa”, proclamaron los estudiantes. 

Por unanimidad, los estudiantes de Psicología definieron el viernes, en una masiva asamblea, suspender la toma. La lista de reclamos que impulsaron la ocupación de diez días fue entregada ayer en mano al decano, Jorge Biglieri, que se reunió con representantes estudiantiles por tres horas. Las principales reivindicaciones exigidas fueron la finalización inmediata de las obras de las sedes Independencia e Hipólito Yrigoyen, la implementación del protocolo de género elaborado por el centro de estudiantes, con presupuesto, licencias, becas y regímenes especiales de cursada, y la reapertura del consejo directivo a la participación de estudiantes y docentes.

Entre las mociones votadas en la asamblea, quedó clara la intención del estudiantado de seguir el debate del presupuesto educativo y científico 2019 en el Congreso, adonde proponen movilizarse e instalar una carpa, en conjunto con estudiantes secundarios y terciarios. La convocatoria es a asistir el 27 de septiembre, cuando se disputa el presupuesto en comisiones, así como a las fechas en que se vote en las cámaras de diputados y senadores. Mañana habrá una nueva asamblea estudiantil en la sede Independencia. 

En Filosofía y Letras la toma se levantó ayer a la mañana, luego de realizar tareas de limpieza y “puesta a punto” de la facultad, que estuvo ocupada veinte días. Los estudiantes votaron mantener el estado de asamblea permanente y continuar impulsando la realización de clases públicas. La próxima asamblea será este jueves. “Decidimos cambiar la modalidad de la lucha, pero seguir estando en la calle para pelear por un presupuesto educativo que no sea de miseria”, aseguró la presidenta del centro estudiantil, Brenda Hamilton. “El balance de la toma es muy positivo, porque permitió visibilizar la lucha de los estudiantes a nivel nacional.” 

En Sociales, tras dos semanas de ocupación, la asamblea estudiantil optó por implementar una “toma activa”, que permite la apertura del primer y segundo piso, para que los docentes que no quieran realizar clases públicas puedan hacerlo en las aulas, pero no se permitía aún el ingreso de las autoridades, y las direcciones de las carreras continúan cerradas. Los estudiantes votaron mantener esta medida para reclamar la desvinculación del secretario de Desarrollo Universitario, Cristian Bay, denunciado por violencia de género, quien anoche presentó su renuncia al cargo. 

Además, los trabajadores no docentes mantienen un paro por tiempo indeterminado, debido a que –según denunciaron– algunos fueron agredidos durante la ocupación de la sala del consejo directivo que la semana pasada realizó un grupo de alumnos. 

Al cierre de esta edición, sesionaba el consejo directivo. Y mañana está prevista una nueva asamblea estudiantil.