Mientras Agustín Rossi volverá a ser titular y en Boca evalúan traer o no a un arquero reemplazante, Esteban Andrada será operado en las próximas horas. “La lesión lo dejará al menos cuarenta días afuera de las canchas”, según informó su representante, Luciano Nicotra, quien contó que el arquero mendocino “no perdió ningún diente”, aunque “se le aflojaron dos de abajo”. Por otro lado, el volante colombiano Edwin Cardona se retiró de la práctica xeneize con una férula en el tobillo izquierdo producto de un esguince, algo que lo pone en serias dudas para formar parte del Superclásico frente a River el próximo domingo, por la 6ª fecha de la Superliga. 

“Recién vino un cirujano que trabaja con la persona que lo va a operar. Andrada tiene una fractura lineal no desplazable. Es quirúrgico, pero menos grave de lo que se creía”, dijo a Radio La Red el empresario Nicotra, que está junto al futbolista, al tiempo que afirmó que era “probable” que sea intervenido recién hoy. “El tiene la boca adormecida, muy dolorida, aunque el cirujano que lo vio brindó un panorama más alentador que el que pensábamos”, confió el agente.

Andrada recibió un cabezazo de Dedé, defensor brasileño que terminó expulsado a instancias del VAR, aunque esa situación no le impidió al arquero culminar el partido de ida que Boca ganó 2-0 frente a Cruzeiro, por los cuartos de final de la Copa Libertadores.

Una vez finalizado el encuentro en La Bombonera, el mendocino de 27 años fue llevado al Sanatorio Mitre, en el barrio porteño de Balvanera, aunque desde ayer al mediodía está alojado en la Clínica Los Arcos del barrio de Palermo, donde será intervenido.

Como se prevé que Andrada quedaría inactivo entre seis y ocho semanas, Boca está en condiciones de traer un arquero en su reemplazo e incluso tiene la chance que sea del exterior, ya que el TMS (Transfer Matching System) está abierto en Argentina hasta el 6 de octubre. Marcos Díaz, arquero de Huracán, sería la primera opción para el club de la Ribera, aunque no se descarta que el DT Guillermo Barros Schelotto apostase por Rossi, que por detrás sólo tiene a los juveniles Javier Bustillos y Manuel Roffo.

En caso de traer un arquero y tener la chance de usarlo también para el torneo local, Andrada debería ser una baja en el plantel por al menos cuatro meses, algo que se definirá según su evolución posoperatoria.