Noche de música cercana, que suena en el barrio, en toda la ciudad, a la vuelta de la esquina. Rosario está atravesada de música, y el ciclo “El artista es mi vecino” que ofrece Plataforma Lavardén, resulta tanto expresión acorde como escenario bienvenido. Esta noche, a las 21.30, el Gran Salón de la Plataforma (Sarmiento 1201) recibe al trío Pequeños Focos con la presentación de Despierta Viajero, su primer disco. Nacido en 2015, Pequeños Focos reúne los talentos de Facundo Nardone (guitarra y voz), César Prece (bajo y coros) y Mario Laurino (batería). Y se sabe que presentar un disco conjuga emociones, porque si bien “la música es una cuestión de distensión, trae también un poquito de nervios”, le cuenta Nardone a Rosario/12.

“Con el tiempo, uno va acumulando música y canciones y es ahí donde surge la inquietud de hacer algo con todo esto. Ésa sería la iniciativa o la excusa para salir a tocar. O salir a tocar es la excusa para después grabar algo”, continúa el cantante. “Ya con las canciones, grabamos un ensayo, pero por diversas cuestiones no se nos daba la posibilidad de ir a un estudio, así que decidimos utilizar ese mismo material para hacer el disco. Fue así, literal: es el ensayo hecho disco. Arriba le grabamos voces, guitarras, extras, con músicos invitados”.

--¿Qué características elegirías para definir Despierta Viajero?

--Creo que tiene muchas canciones que remiten, por decirlo de alguna manera, al espíritu humano, también a la naturaleza. Hay temas que me gustan mucho, que se refieren a paisajes, animales, y son canciones de amigos míos, que tal vez no sean conocidos. Es lindo también hacer versiones de otras personas, puedo apropiarme de esos temas y tocarlos como si fueran míos.

--Al escuchar el disco, aparece cierta impronta de Spinetta. Además, figura de invitado Claudio Cardone.

--Eso es inherente al hecho de que cuando empecé a tocar la guitarra, a los 10 años, lo hice escuchando a Spinetta. Y eso queda como en evidencia. Puede estar bueno, pero a la vez trato de que no impacte a la primera escucha. Pero las influencias están. Por otra parte, tengo la suerte de contar con la ayuda de Claudio Cardone, una presencia hermosa, porque Claudio te toca un do mayor y suena increíble, cualquier cosa que haga la convierte en magia. Al tener sus teclados, te das cuenta de que el sonido del Flaco muchas veces era el sonido de Claudio, al compartir canciones con él te das cuenta de eso; uno siempre habla de Spinetta, pero el sonido de Claudio impregna la obra del Flaco. Es maravilloso.

--También intervienen Pablo Pino y Rubén Patagonia.

--Pino es una de las gemas de los cantores rosarinos que tenemos, y con toda humildad aceptó venir a cantar una de las canciones. Lo que él transmite me gusta mucho. Es un enorme placer poder escucharlo cada vez que ponemos el disco. Con Rubén (Patagonia) había compartido la gira con Divididos en 2010, la de Amapola del 66, donde él participaba en un par de canciones. Después apareció la posibilidad de incluir un recitado suyo, que amablemente nos dio, y que le agrega color a un tema, con la onda originaria e indígena que él transmite.

--Y que funciona casi como una bisagra, ubicado en la mitad del disco.

--Es un tema de un amigo mío, que habla de la conexión con el espíritu, con el abstracto, con lo humano, algo que se escapa si no estamos conectados con nuestro centro.

Sobre el hecho sustancial que significa la presentación del disco, Nardone es claro: “Creo que está bueno el hecho de que en Rosario exista apoyo cultural, ya sea desde el municipio o la provincia, y que la gente tenga la posibilidad de acceder a hechos culturales y artísticos bien presentados, es algo para aprovechar y valorar. Para los tiempos que corren, esto es una ayuda tanto para la banda como para la gente, me parece. Acá tenemos la posibilidad de un apoyo cultural enorme, algo que en otras partes del país no está, y hay que tenerlo en cuenta”.