Miles de mujeres se movilizaron ayer en contra del nominado a la corte Suprema, Brett Kavanaugh. En vísperas de que el Senado vote su confirmación, las mujeres recorrieron el centro de Washington para entonar consignas en defensa de las víctimas de abusos sexuales. La manifestación, convocada por la organización Marcha de las Mujeres, se solidarizó con las acusaciones de Christine Blasley Ford y de Anita Hill, quien denunció en 1991 al entonces candidato, Clarence Thomas. “Nosotras creemos a Anita Hill. Nosotras creemos a Christine Ford”, entonaba la muchedumbre mientras subía la cuesta del Capitolio camino al alto tribunal. Las consignas estaban centradas en senadores moderados que son considerados clave como Jeff Flake, el conservador que la semana pasada aumentó la presión para que Trump ordenara al FBI investigar las alegaciones. Entre las miles de mujeres que marchaban este jueves se encontraba Lauren Madlyn, una madre que aseguró que cree a Ford y que no le pareció apto el testimonio de Kavanaugh en la audiencia sobre las acusaciones. “Apoyo a la doctora Ford. Pero más que eso, estoy muy decepcionada con Kavanaugh, que salió enfadado y sin parecer un juez, sin temperamento judicial”, comentó Madlyn mientras abrazaba a su hijo de dos años. Al terminar la concentración, varios centenares de manifestantes se dirigieron al interior de los edificios del Congreso, donde algunos fueron detenidos.