Desde Brasilia

"Tengo la enorme responsabilidad de representar a Lula, es una gran emoción", dijo Fernando Haddad, que hoy desayunó en el Sindicato de Metalúrgicos de San Bernardo do Campo. Allí, Lula forjó su liderazgo como jefe de las huelgas contra la dictadura en los años 70 y en abril pasado pronunció su último discurso ante miles de militantes, horas antes de ser arrestado por orden del juez Sergio Moro, el mentor de la causa Lava Jato.

"Estoy triste porque yo quería a Lula como candidato, pero Lula sabe que él es un proyecto que encantó al mundo, es una persona celebrada en todo el mundo", comentó a través de las redes sociales.

En un video inédito, el ex mandatario que ayer cumplió 73 años, pidió que sus seguidores voten a Fernando Haddad como "un presente de cumpleaños".

Luego del desayuno en el cordón industrial paulista, el candidato del PT se trasladó a un barrio de Moema, en la zona sur de la ciudad de San Pablo donde votó cerca de las 9.30.

La encuestadora Datafolha pronosticó ayer por la noche que Haddad obtendrá el 25 por ciento contra el 40 del excapitán Jair Bolsonaro, con quien probablemente disputará el balotaje. En ese segundo turno previsto para el 28 de octubre, Datafolha avizora un empate técnico.

Después de votar Haddad manifestó su confianza en ir al balotaje y dijo que Bolsonaro no tendrá éxito en su esfuerzo por conquistar votos útiles de electores conservadores para ser electo este domingo en la primera vuelta.

Bolsonaro busca "el voto útil" porque "quiere evitar la segunda vuelta, ya que tiene dificultades para debatir" desafió.

Según el petista, Bolsonaro le escapa a los debates porque "no tiene equipo, porque no tiene proyecto, por eso yo entiendo su ansiedad".

Haddad lanzó hoy por anticipado su campaña hacia la eventual próxima vuelta: "Vamos a procurar ampliar nuestra alianza más allá de los partidos, vamos a extender la mano para los brasileños que quieran la reconstrucción democrática", aseguró el ex ministro de Educación.

A la par, tendió puentes hacia los candidatos que puedan quedar fuera del balotaje y fueron sus colegas en el gabinete del gobierno de Lula. "Tengo el más grande respeto por los colegas que participaron en primera vuelta y trabajaron conmigo como Marina Silva, Siro Gomes y Henrique Meirelles, tengo admiración por ellos", finalizó.