El mundo de la literatura es tan inclusivo que en la brillante Tercera Edición de la Feria del Libro Deportivo en TEA y Deportea, que se realizó éste sábado en las instalaciones de esa escuela de periodismo, se reunieron grandes referentes de la temática y de la cultura en general. Ya no resulta asombroso pero sí estimulante la presencia de estudiantes y público de lo más variado junto a editores, periodistas y profesores.

Desde las 10 de la mañana, un nutrido grupo de jóvenes –en algunos casos rozaban la adolescencia– aguardaban el ingreso para comprar libros con descuento, visitar muestras y participar de charlas que ratifican que el fútbol en particular –y el deporte en general– son una herramienta de inclusión. 

Entre los títulos de literatura deportiva se podían encontrar a buenos precios y promociones de 2 x 1 algunas joyas como Un picado en el Maracaná,  Historias de los países que juegan el Mundial 2014; Almeyda, alma y vida, de Diego Borinsky; Yo soy el Diego, o los ya clásicos títulos de Al Arco, la primera editorial argentina dedicada exclusivamente al deporte: Periodistas depordivos, de Walter Vargas –además recomendado para estudiantes– y Deporte, desaparecidos y dictadura, un imperdible de Gustavo Veiga, entre otros para no perderse.

Había además una muestra de camisetas de fútbol curiosas, una kermese con juegos tradicionales como sapo y tiro al arquito, un metegol y hasta una play. 

Distintos periodistas presentaron y hablaron de la literatura: allí estuvieron Alejandro Fabbri, Ariel Scher y Claudio Gómez, entre otros. El estudiante Franco Mazzitelli, mate en mano, no salía de su asombro ante tanto libro y autor. Por eso le dijo a este diario: “Me encanta la Feria. Siempre vengo. A veces no compro porque no tengo plata, pero igual me encanta recorrer. Estos encuentros nos permiten dar cuenta de que los profesores son gente como nosotros y que se puede disfrutar con ellos”.

Uno de los espacios más interesantes fue el la muestra “No fue un juego”, que recorrió el país para contar qué pasó entre el fútbol y el nazismo y cuál fue la incidencia de aquello en nuestro país. La lleva adelante el periodista Leonardo Albajari, quien ya habló con este diario cuando se produjo su inauguración a comienzos de este año, en el Museo de River Plate. Gustavo Samus –también organizador– no escatima pasión al contar a un público de distintas edades la historia de Emérito Hirschl, húngaro que entrenó equipos en Argentina y Uruguay. Habla del papel que tuvieron Bayern Munich y Borussia Dortmund y hasta del Ajax “cuando los alemanes entran a Holanda”. 

“Tratamos de llevar la muestra a todos lados. Es un orgullo enorme estar acá para explicar a futuros periodistas y formadores de opinión qué pasó hace 80 años. Soy el tipo más feliz del mundo”, se define Samus, hincha de Rosario Central pero que, como advierte, “eso no impide pensar que hay que terminar con algunos cantitos típicos de cancha, como el insulto a los de Newell’s y viceversa”.

El feminismo, presente

La entrenadora de fútbol femenino Mónica Santino abrió la charla Fútbol y Feminismo, realizada con auditorio colmado. Recordó que “lo que aprendimos en la cancha, con el juego, es que si no te hacés un pase con una compañera no podés avanzar. En ese sentido, el fútbol es feminista. Entender eso fue fundamental para lograr un cambio en las pibas del barrio (la Villa 31, en Retiro, donde entrena al equipo de fútbol)”. Junto a ella participaron las periodistas Anika Fuks, Viviana Vila, Jéssica Dorado, Micaela Cannataro y Paula Rodríguez.

Cada una hizo un interesante aporte durante su breve pero contundente alocución. “Tenemos una historia en el fútbol y hay que recuperarla”, dijo Fuks, para recordar “al equipo que sin plata, cosiendo ellas mismas las camisetas, pudo viajar a competir en México ‘71. Es nuestra necesidad recuperar esa historia. También por eso, cuando pienso en el fútbol y en lo femenino, lo pienso como un partido largo”. 

La conductora Jéssica Dorado hizo referencia a lo difícil que fue participar en el machista ambiente del periodismo deportivo: “Cuando hablábamos de un partido, lo primero que nos decían era ‘cómo van a hablar si ustedes no juegan’. Un argumento falaz que se cae por la historia que estamos viviendo. La clave está en las pequeñas luchas cotidianas que tenemos en nuestros trabajos, en la casa, con nuestras familias. Esos pequeños discursos o equivocaciones que hay que desnaturalizar”.

“Muchos medios, y hasta las publicidades, les hablan a los hombres. Las instalaciones de los estadios incluso están pensadas para hombres. A veces pareciera que el fútbol es una fiesta a la que no nos invitan. En algunas ocasiones las periodistas deportivas tratamos de conformamos con el lugar que nos dan. Nos hacían cubrir el polideportivo o partidos no trascendentales o sólo notas a mujeres. Pero nos fuimos ubicando en otros lugares gracias a este movimiento feminista que viene avanzando hermosamente. Ganamos lugares. Pero batallando”, opinó Micaela Cannataro. Aunque advirtió: “Pero al Mundial fueron 221 hombres, 9 mujeres y una trans”.

Conocidísima y experimentada periodista del equipo de Víctor Hugo Morales, Viviana Vila la rompió al recordar sus experiencia. Tanto en su caso como en el de sus colegas el tema merecería un espacio más amplio. Vila llamó a la reflexión al comentar que cuando empezó en el periodismo deportivo la pasó muy mal: “Una puede vivir en víctima, que es la actitud que tenemos casi todos, decir que la culpa siempre es del otro y quedarse lamentando lo que pudo haber sido. Qué es lo fácil. Pero también se puede elegir ser responsable: ¿a quién escucho? ¿con quién me puedo rodear? Hoy me pregunto cómo soporté tantas cosas, cómo no me quejé. Nunca me acosaron sexualmente, pero fui ninguneada, maltratada”. Ante la importante cantidad de mujeres –en su mayoría estudiantes de periodismo– Vila aconsejó: “No desaprovechen la oportunidad de estar juntas, que excede al lenguaje. Pregunten, escuchen, sean curiosas. Elijan. No tomen los discursos elaborados”.

Paula Rodríguez, en cambio, llamó a desmitificar al fútbol y su idea de utilizarlo como “paraíso perdido”. “Los paraísos mistifican cosas. En esos paraísos veo también cosas siniestras. Veo una máquina de hacer machitos, niños con temor a ser humillados por los más fuertes. Veo esa frase típica: ‘no seas maricón’, que no alegra. Veo niños temerosos de mostrar una posible vulnerabilidad”.

La jornada literaria continuó con un homenaje al genial dibujante y guionista Eduardo Maicas –recordado hincha de Independiente– fallecido el 2 de agosto pasado. Luego se presentó Dalma Maradona en la muestra denominada “Artistas apasionados”. 

Fue un día para celebrar no sólo a la literatura sino también al deporte y a los grandes que lo jugaron y lo juegan también desde afuera de la cancha. Un golazo.