La Corte Penal III del Tribunal de Roma condenó ayer a prisión perpetua a ocho ex altos mandos de dictaduras del Cono Sur por la muerte y la desaparición de ciudadanos italianos durante el Plan Cóndor en los años 70, en tanto absolvió a 19 militares, en su mayoría uruguayos, imputados por su responsabilidad directa en esos delitos. “Hay mucho dolor y bronca. El Estado uruguayo dio los pasos necesarios en este proceso pero va a haber una apelación. Estamos defraudados por la decisión del Tribunal”, afirmó tras la sentencia el vicepresidente uruguayo Raúl Sendic, presente en la sala.

El proceso que concluyó ayer en una sala de la cárcel de Rebibbia se inició con una investigación del fiscal Giancarlo Capaldo ante una denuncia de familiares de víctimas, incluidos argentinos, en 1999, cuando todavía regían aquí las leyes de impunidad. Sobre 146 represores acusados inicialmente por la fiscalía, entre ellos 61 argentinos, el tribunal llegó a imputar a 34 militares y civiles de Bolivia, Chile, Perú y Uruguay. El último acusado que murió fue el ex dictador uruguayo Gregorio Alvarez, a fines de diciembre.

Las condenas que leyó la presidenta del tribunal, Evelina Canale, recayeron sobre los ex dictadores bolivianos Luis García Mesa y Luis Arce Gómez, los chilenos Hernán Jerónimo Ramírez y Rafael Ahumada Valderrama, los peruanos Francisco Morales Bermúdez, Pedro Richter Prada y Germán Ruiz Figueroa, y el ex canciller uruguayo Juan Carlos Blanco, quien cumple una condena en su país.

La mayor parte de los absueltos son uruguayos que forman parte de la treintena de represores condenados en ese país. Se trata de Ricardo Arab, José Gavazzo, Ernesto Ramas, Jorge Silveira, Gilberto Vázquez, Juan Larcebeau, Luis Maurente, Ricardo Medina, José Sande y Ernesto Soca. También fueron absueltos Pedro Mato, que se fugó a Brasil, y Jorge Tróccoli, el único presente durante el proceso ya que se fugó a Italia. Tróccoli estaba acusado por su participación en secuestros de ciudadanos ítalo-uruguayos en Buenos Aires, en diciembre de 1977. La lista de absueltos se completa con los militares chilenos Pedro Espinoza, Daniel Aguirre, Carlos Luco, Orlando Moreno y Manuel Vázquez, y al peruano Martín Martínez.

La fiscalía que encabeza Capaldo había pedido 27 condenas a perpetua por las desapariciones forzadas de ciudadanos italianos, entre ellos los nacidos en la Argentina Luis Stamponi (secuestrado en Bolivia), Alejandro Logoluso y Dora Marta Landi (secuestrados en Paraguay), y Lorenzo Ismael Viñas y Horacio Campiglia (secuestrados en Brasil).

Los familiares presentes en la sala de la cárcel, en las afueras de Roma, mostraron su descontento apenas leído el fallo y en medio de las lágrimas aseguraron que apelarán la sentencia. “Estamos defraudados”, admitió Sendic, que participó de la jornada final junto a la subsecretaria del gobierno italiano María Elena Boschi. “Haber conectado hechos trágicos ocurridos en países distintos de Sudamérica tiene una importancia histórica. Para el Estado italiano era fundamental que se hiciera Justicia, también por las víctimas de origen italiano”, afirmó Boschi.

El primer juicio por los crímenes del Plan Cóndor se realizó en la Argentina y concluyó el 27 de mayo del año pasado. Catorce ex jefes militares y oficiales de inteligencia argentinos y uno uruguayo fueron condenados a penas de entre ocho y 25 años de prisión por más de un centenar de privaciones ilegítimas de la libertad y otros delitos de lesa humanidad.