Al escritor estadounidense John Cheever lo han llamado “el Chéjov de los barrios residenciales”. Fallecido en 1982, y admirado por autores tan diversos como Capote, Hemingway, Carver y Mailer, dejó una narrativa de ficción notable. Pero no menos interesantes son sus Diarios, que acaba de reeditar Penguin Random House, con prólogo y notas de Rodrigo Fresán. Gracias a estos textos, el lector puede configurar una aguda biografía de Cheever. En los Diarios de Cheever hay dolor, violencia, soledad, derrota, elementos que son destilados con la habitual prosa corrosiva del autor.