Las negociaciones para fijar día y lugar del clásico entre Central y Newell’s por Copa Argentina quedó en foja cero. La organización del torneo apuesta ahora por jugar el encuentro en la ciudad con el sorteo del estadio. De esta manera los directivos de la empresa buscarán recomponer el diálogo con las autoridades de la provincia a pocos días de culpar en un comunicado al propio gobernador Miguel Lifschitz del fracaso de las conversaciones la semana pasada.

Si bien todos los caminos conducían a jugar el clásico sin público y en cancha de Lanús en el corriente mes, el repudio generalizado por jugadores, hinchas y autoridades políticas de la provincia y el municipio llevaron a los responsables de Copa Argentina a revisar la decisión y a retomar la opción hacer el partido en la ciudad.

El clásico se jugará en noviembre por tener Newell’s y Central fechas agotadas para las próximas dos semanas con compromisos de Superliga. Y con nuevas fechas en consideración las conversaciones se retoman con la intensión de hacer el clásico en la ciudad, con estadio asignado por sorteo y la asistencia de público de ambas parcialidades. “Estamos esperando la comunicación con Copa Argentina para seguir trabajando en la organización del clásico”, reconoció ayer Maximiliano Pullaro, ministro de Seguridad de la provincia, a LT8.