Desde Tucumán

“¡La política económica está destruyendo a la clase media!”, aseguró el gobernador Juan Manzur poco antes del acto por el día de la Lealtad que organizó en su provincia y que contará con la presencia de un puñado de gobernadores, dirigentes gremiales y políticos. El tucumano, poco afecto a las definiciones tajantes, sostuvo que es imprescindible la unidad del peronismo para poder ganar las elecciones en 2019 y torcer el rumbo económico que, sostiene, el gobierno nacional se resiste a modificar a pesar de las consecuencias negativas que produce. Manzur advirtió además, durante un encuentro con periodistas de medios porteños, que está trabajando para renovar su mandato como gobernador.

En la capital tucumana está todo listo para el acto que se realizará en el hipódromo local bajo un impiadoso sol más propio del verano que de la convención que dice que se está en primavera. A pesar de que hace unos días había afirmado que pensaba contar la participación de 100 mil personas al acto que se prevé el más importante de los que se realizan en el país, ahora el tucumano prefiere decir que “va a ser importante”.

En cuanto a la situación económica, Manzur no duda en asegurar que la política económica está errada y advierte que el Gobierno se negó de manera sistemática a ser ayudado. “El peronismo no cogobierna”, dice pero aclara que de diferentes maneras ha intentado “ayudar” para corregir los errores de la Casa Rosada. “Pero no se dejan ayudar”, dice.

En cuanto al proyecto del Presupuesto que el oficialismo insiste en debatir la semana que viene, el gobernador tucumano desliza la posibilidad de que ese debate se postergue. En primer lugar dice que ese mismo día los gobernadores peronistas volverán a reunirse en la casa del Chaco. Pero también sostiene que “es preciso conocer el acuerdo que se firmó con el FMI. Nadie vio lo que dice ese acuerdo”. En ese sentido prevé complicaciones en el futuro aunque señala que logró ordenar los números de su provincia: “No tomé deuda en dólares”, lo dice una y otra vez como para marcar las diferencias con el Gobierno nacional. “Con este modelo no se crece. El país tiene una deuda de 150 mil millones de dólares con un PBI que no crecerá ni el uno por ciento. Eso no se vio en ninguna parte”, dijo para agregar que “no se sabe adónde se fue ese dinero”.

El acto de la tarde lo tendrá como orador de cierre. Antes hablarán Héctor Daer por la CGT y la diputada Graciela Camaño del Frente Renovador. Cerca de ellos estarán la gobernadora de Catamarca, Lucía Corpacci, el riojano Sergio Casas, el vicegobernador del Chaco, Daniel Capitanich y gremialistas como Roberto Fernández de UTA, Carlos Acuña, Rodolfo Daer, Víctor Santa María, Julio Piumato y Luis Barrionuevo, que llegó acompañado de sus ex colaboradores en la intervención del PJ, Carlos Campolongo y Julio Bárbaro.

Anoche, junto a ellos, Manzur compartió un multitudinario asado que se realizó en un predio de UTA. Allí, el tucumano se refirió a la necesaria unidad del peronismo al preguntarle a los presentes: “¿Qué carajo nos pasa a los peronista que no nos podemos sentar en una mesa y ponernos de acuerdo? Nunca las diferencias del peronismo pueden ser mayores a las que tenemos con este gobierno”, dijo. Poco después, ante los peronistas, intentó evitar alguna definición sobre la ausencia de referentes kirchneristas en el asado y en el mitin de esta tarde. Luego resaltó que estuvo presente el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray. Al final señaló que el peronismo debe conseguir un candidato fuerte para ganar y eso saldrá de una elección interna: “Si Cristina quiere puede participar. Acá no se discrimina a nadie”, afirmó.