La Legislatura de Tucumán aprobó el nombramiento como primer ministro público de la Defensa de la provincia de Washington Navarro Dávila, el fiscal que había pedido el encarcelamiento de Belén, la joven condenada a 8 años de prisión por haberse realizado un aborto en 2014 y luego absuelta al comprobarse que había sido espontáneo. El nuevo ministro liderará la defensa de los ciudadanos que no pueden pagar un abogado particular.

Soledad Deza, la abogada que defendió a Belén, dijo que presentó a la Legislatura “un pedido de impugnación aportando elementos probatorios de todas las irregularidades que Navarro Dávila en su rol de fiscal cometió en el proceso de investigación que se llevó a cabo en contra de Belén. Él fue quien solicitó la detención de la joven de 25 años –privándola de su libertad por 29 meses– y la acusó de ‘homicidio agravado por el vínculo y por alevosía’, ignorando el diagnóstico médico que decía que había sufrido un aborto espontáneo”.

La abogada señaló que “esta designación avala una justicia patriarcal, misógina y que carece de perceptiva de género”. “Con Navarro Dávila al mando, el acceso a la justicia para la mujeres se ve enfrentado a una puerta diminuta”, concluyó Deza.

El aval legislativo al nuevo funcionario judicial fue repudiado asimismo por la Fundación Mujeres X Mujeres y por Católicas por el Derecho a Decidir Argentina.

Belén, como se la identificó desde un primer momento para evitar que se conociera públicamente su identidad, llegó junto a su madre el 21 de marzo de 2014 al hospital Avellaneda con dolores estomacales y los médicos le administraron calmantes, además de recomendar que permaneciera internada en la guardia. La joven sufrió una hemorragia, y le diagnosticaron un “aborto espontáneo incompleto sin complicaciones”, según consta en la historia clínica elaborada por el primer médico que la atendió. A pesar del informe médico, fue detenida y acusada de haber matado a su hijo recién nacido, y el fiscal Navarro Dávila pidió que fuera enjuiciada por homicidio doblemente agravado por el vínculo y por alevosía.