La página web de la Legislatura porteña amaneció ayer hackeada en respuesta a la aprobación del primer Código Electoral para la Ciudad de Buenos Aires que ratificó la implementación del sistema de voto electrónico. Los responsables de la acción aseguraron que el sistema les permitió acceder a la base de datos completa, incluidas las contraseñas de todos los legisladores y sus asesores, y dejaron una advertencia: “Todo sistema informático es vulnerable, y será vulnerado”. 

A pesar de las múltiples críticas de especialistas, universidades y técnicos que en el Congreso impidieron que comience a aplicarse el sistema a nivel nacional, la Legislatura aprobó el jueves, tras dos años de debate, el primer Código Electoral que, entre otras cosas, confirmó la posibilidad de que se implemente el voto electrónico en la Ciudad a través de la Boleta Única Electrónica (BUE). La medida generó, de inmediato, una reacción contundente y, durante las primeras horas de ayer, la web de la Legislatura permaneció hackeada y con la exclamación “¡No al voto electrónico! ¡Afecta a todos los ciudadanos” en su pantalla de inicio para evidenciar la fragilidad del uso de terminales informáticas. “Dejamos este mensaje aquí como muestra de la inseguridad del sistema de la Legislatura de la CABA (que nos permitió acceder a la base de datos completa, incluyendo todas las contraseñas de los legisladores y sus asesores), con la esperanza de que les sirva para darse cuenta de que todo sistema informático es vulnerable, y será vulnerado”, escribieron.

El profesor en Ciencias de la Computación de la Universidad Nacional de Rosario y experto en tecnologías en el proceso electoral Dante Zanarini dijo a este diario que la implementación del voto electrónico “tiene pinta de capricho o de negocio”, al tiempo que remarcó que el uso de tecnologías al momento de emitir el voto significa “un retroceso en cuanto a las garantías democráticas de la elección” que ya fue advertido por la comunidad académica informática. “Hay una estrategia de confusión para intentar transmitir los beneficios de un sistema bueno, que es el sistema de boleta única de papel, a un sistema que no tiene las mismas ventajas y que pone en riesgo las garantías de secreto, integridad y auditabilidad del voto”, agregó. Al respecto, Marcelo Leiras, director del Departamento de Ciencias Sociales y de la Maestría en Administración y Políticas Públicas de la Universidad de San Andrés, sostuvo en diálogo con PáginaI12 que “el nombre de Boleta Única Electrónica es una enunciación comercial que tiene como propósito mostrar que tiene todas las ventajas del voto electrónico y todas las ventajas de la boleta única y eso no es cierto” y consideró que “la adopción de estos sistemas tan presurosa coincide con el interés de satisfacer a algunos votantes y dar una imagen de modernidad que resulta atractiva”. “Es muy importante también tener en cuenta una cosa de los sistemas de votación que estas leyes no consideran, que es cómo se presenta la información o cómo se forman las alianzas, y desde el punto de vista de la representación lo importante está ahí”, aseguró.

Informe: Sibila Gálvez Sánchez.